Costa Rica ha logrado avances ambientales importantes en décadas previas, incluyendo una red eléctrica en más de un 95 % libre de emisiones.
Carlos Alvarado, presidente de Costa Rica, presentó los parámetros por los cuales se regirá el Plan Nacional de Descarbonización de la economía al año 2050, un proceso que llevará a este país latinoamericano a convertirse en un líder mundial en la lucha contra el cambio climático.
El Plan ofrece una hoja de ruta para impulsar la modernización de la economía costarricense, generar empleos y dinamizar su crecimiento a partir de un modelo basado en la generación de bienes servicios 3D: descarbonizados, digitalizados y descentralizados en la producción eléctrica.
La estrategia tiene 10 ejes con metas muy concretas: los tres primeros apuntan a sistemas de transporte con cero emisiones; luego, existe un propósito de consolidar un sistema eléctrico nacional capaz de abastecer y gestionar energía renovable a un costo competitivo, y desarrollar edificaciones de uso comercial, residencial e institucional bajo estándares de alta eficiencia y bajas emisiones.
De otro lado, está la meta de modernizar el sector industrial a través de la aplicación de procesos eléctricos, sostenibles y más eficientes; y avanzar en el desarrollo de un sistema de gestión integrada de residuos basado en la separación, reutilización, revalorización y disposición final de máxima eficiencia y bajas emisiones. Igualmente, apoyar la adopción de tecnología alimentaria eficiente y baja en carbono que genere bienes de exportación y también para el consumo local.
Finalmente, el Plan de Descarbonización de Costa Rica propende por consolidar modelos ganaderos basados en la eficiencia productiva y disminución de gases de efecto invernadero; y en la consolidación de un modelo de gestión de territorios rurales, urbanos y costeros que facilite la protección de la biodiversidad.
