Un nuevo estudio analiza los costos y ventajas de los Pagos por Servicios Ecosistémicos, un mecanismo cada vez más extendido en la región y que para este caso, fue analizado en la Cuenca del Canal de Panamá.
Las personas que viven dentro de un ecosistema usualmente administran el uso de la tierra, influyendo sobre los servicios ecológicos que esta brinda. Una forma de mejorar la salud ambiental es por medio de incentivos económicos o Pagos por Servicios Ecosistémicos (PES), para que los dueños o terratenientes manejen sus tierras de manera favorable al medio ambiente.
Lo cierto es que los conceptos de servicios ambientales y servicios ecosistémicos han experimentado un auge significativo en los últimos 15 años. Como lo señala el investigador del CIRAD, Driss Ezzine de Blas, América Latina ofrece una ventana privilegiada para entender los alcances sociales, políticos y ambientales de la implementación de estos mecanismos, debido a la diversidad de contextos socioecológicos y de política y privada que alberga. Hay iniciativas consolidadas en países como México, Costa Rica y Ecuador, junto con experiencias en proceso de consolidación en Colombia, Brasil y Perú.
En el caso de Panamá, científicos del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI) y colaboradores evaluaron la viabilidad de los programas de PES en la Cuenca del Canal de Panamá, desde una perspectiva económica.
Un equipo multidisciplinario de investigadores evaluó los costos y beneficios de que la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) ofreciera contratos a los dueños de las tierras para que reforestaran usando métodos de agricultura sostenible. Evaluaron específicamente el impacto de estos esfuerzos sobre dos condiciones importantes para el tránsito de buques por el Canal de Panamá durante los meses de verano: el incremento en el flujo del agua y la reducción de la sedimentación en el Lago Gatún, el principal lago que alimenta al Canal.
También establecieron el equilibrio del mercado para este tipo de programas en la Cuenca del Canal de Panamá. Es decir, el punto en el que la oferta y demanda de servicios ecosistémicos alcanza un balance perfecto. El equilibrio del mercado se calculó con base en datos reales, recogidos por medio de encuestas a más de 700 terratenientes en toda la Cuenca. Esta es una característica única de la investigación, puesto que estudios económicos anteriores sobre programas de PES se han basado principalmente en suposiciones.
«Nuestra investigación demuestra que hay equilibrios del mercado o límites para este tipo de programas, y que reforestar solo tiene sentido en ciertas áreas si es únicamente con el propósito de aumentar el flujo del agua y disminuir la sedimentación. Según nuestro análisis, la ACP está trabajando en los sitios correctos», dijo Jefferson Hall, ecologista forestal de STRI y uno de los investigadores del estudio.
En cuanto a ubicaciones específicas, el equipo identificó una mayor cantidad de servicios hidrológicos en la parte este de la Cuenca que en la parte oeste.
Esta investigación fortalece las ciencias económicas ligadas a los programas de PES, al brindar mecanismos para analizar la escala de este tipo de programas y comparar sus costos y beneficios, un aspecto que la mayoría de los análisis han descuidado.
El equipo científico también reflexionó sobre la importancia de los parques nacionales, como el Parque Nacional Chagres, en las zonas altas de la Cuenca. Sugirieron que reforestar 10 mil hectáreas dentro del Parque tendría un mayor impacto sobre los servicios ecosistémicos que reforestar todas las tierras privadas que calificaban para un programa de PES. Estos cálculos no tomaron en consideración los costos de protección del parque.
«Hay muchas buenas razones para reforestar la Cuenca a través de la agricultura sostenible; por ejemplo, mejorar el sustento de sus residentes, la biodiversidad y el secuestro de carbono o la mitigación de inundaciones. Este estudio solo se fijó en dos de estas razones», añadió Hall.
El Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, en Ciudad de Panamá, es una unidad del Instituto Smithsonian. El Instituto promueve la comprensión de la naturaleza tropical y su importancia para el bienestar de la humanidad, capacita estudiantes para llevar a cabo investigaciones en los trópicos, y fomenta la conservación mediante la concienciación pública sobre la belleza e importancia de los ecosistemas tropicales.