Cuatro millones de argentinos sufren la carestía de alimentos

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LA Network Ciudades
25 septiembre, 2018 - Inclusión

El dato genera cuestionamientos en un país que produce alimentos para 450 millones de personas.

Seguridad alimentaria y nutricional, compromiso de los alcaldes salvadoreños
Foto: Archivo LA Network

Un llamado de atención realizó en Buenos Aires la relatora especial de la ONU sobre el derecho a la alimentación, Hilal Elver, quien advirtió que, en tiempos de crisis, el país sudamericano debe apoyar a la agricultura familiar, que agrupa a más del 80 % de los agricultores del país, y se mostró preocupada por el alto consumo de alimentos ultra procesados en Argentina, uno de los motivos por los cuales el 60 % de la población es obesa o padece sobrepeso.

Según las cifras que maneja Elver, tras una visita de diez días a la nación suramericana donde visitó las provincias de Buenos Aires y Chaco, la agricultura familiar es de vital importancia para el país ya que suministra casi la mitad de la fruta y verdura que se consume en la nación.

“Entiendo los desafíos que enfrenta la Argentina, pero soy crítica respecto a decisión del Gobierno de aprovechar la crisis económica actual para desmantelar el apoyo al sector de la agricultura familiar, mediante el despido de cerca de quinientos trabajadores y expertos del Ministerio de Agroindustria”, destacó la experta quien añadió que esta decisión aparentemente estaría encaminada a promocionar “aún más la agricultura industrial orientada a la exportación, principalmente de soja y maíz”.

La relatora remarcó que el modelo agrícola de producción comercial masiva basado en la exportación, principalmente de soja y maíz transgénicos, no benefician el derecho a la alimentación ya que produce tasas de deforestación “peligrosamente altas”, el aumento de uso de agroquímicos en las tierras contamina el agua y son perjudiciales para la salud humana.

De su lado, entre las consecuencias que pudo percibir Elver, señaló que hay “un creciente número de personas que va a comedores o se salta una comida, y que los niños se ven forzados a depender de los comedores escolares para su comida diaria”.