Una carretera con curvas y pendientes pronunciadas hace que tanto los carros livianos como los camiones expulsen entre 16 y 18 % más emisiones que en una carretera recta, aunque las de los vehículos pesados son las más contaminantes.
Así lo concluye Camila Andrea Díaz Jaimes, magíster en Ingeniería – Infraestructura y Sistemas de Transporte de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), después de establecer un comparativo entre siete tipos geométricos de carreteras y evaluar las emisiones de gases –como dióxido de carbono (CO2), monóxido de carbono (CO), hidrocarburos (HC), óxidos de nitrógeno (NOX), dióxido de azufre (SO2) y material particulado (PM)– emitidas por vehículos que consumen gasolina y ACPM.
Según su estudio, a partir del modelo HDM-4 se pueden estimar los principales contaminantes generados por diferentes vehículos, con base tanto en el combustible que consumen como en características geométricas viales.
HDM-4 es un software diseñado en el Instituto Tecnológico de Massachusetts que funciona como una herramienta para el análisis, la planificación, gestión y evaluación del mantenimiento, mejoramiento y decisiones de inversión de carreteras.
Cada una de las geometrías estudiadas están descritas y diferenciadas a partir de datos como subidas y bajadas, número de grados de curvatura por kilómetros, porcentaje de peralte (curvatura transversal) y velocidad límite.
Por nombres, se definen como: recta y muy plana; ligeramente sinuosa y ondulada; sinuosa y muy poco ondulada; sinuosa y ligeramente ondulada; sinuosa y ondulada; muy sinuosa y ligeramente ondulada; y muy sinuosa y ondulada.
En camiones tipo C5, por ejemplo, las emisiones de CO2 en kilogramos aumentan en 17 kg (considerablemente) en el tipo de geometría 7 (muy sinuosa y ondulada). Lo mismo sucede en emisiones de NOX. Para emisiones de tipo HC, CO, PM y SO2 los niveles aumentan considerablemente en geometrías 4 a la 7, es decir carreteras ligeramente onduladas; sinuosas y onduladas; muy sinuosas y ligeramente onduladas; y muy sinuosas y onduladas.
Curiosamente no ocurre el mismo fenómeno en vehículos ligeros, en los cuales el gasto de gasolina en kilogramos es mayor en carreteras rectas que en carreteras muy sinuosas y onduladas, pero su combustible es menos contaminante que el de los camiones.
Las carreteras estudiadas se consultaron en la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), todas son proyectos futuros o en desarrollo de cuarta generación. Para ello, la magíster Díaz contactó a las empresas contratantes de estos proyectos y le solicitó a cada empresa o concesión información como topografía del terreno en la que se tiene el proyecto, diseño geométrico de la carretera proyectada, y estudios de tránsito y pavimentos.
No todas le ofrecieron esta información, por lo que tuvo que consultar con la ANI. Así, obtuvo información de 13 proyectos, que prefiere no mencionar porque se encuentran en pleno proceso de ejecución.
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