En el mes de marzo, la ciudad de Medellín vivió un momento crítico por la contaminación del aire que vivió, situación que aún vive, aunque no con la gravedad que se tuvo en ese momento.
La ciudad y su Área Metropolitana tienen unas estaciones que miden la calidad del aire de sur a norte, en estos días de marzo los datos fueron tan preocupantes que se debieron tomar medidas extremas para mitigar el daño que le estaba haciendo a la ciudad y por supuesto a los ciudadanos; sin embargo, estas medidas llegaron un poco tarde y los ciudadanos, preocupados por lo que se vivía, tomaron la vocería para presionar a las entidades responsables para tomar medidas.
Desde el Área Metropolitana como entidad, se dieron algunos lineamientos para poder contrarrestar el daño; sin embargo, desde las diferentes alcaldías, principalmente la de Medellín, la reacción no fue tan pronta como se necesitaba, por este motivo, en redes sociales aparecieron diferentes etiquetas para ejercer presión, como #MedellínCuentaConTos, #DejaQueAspirenMisHijos y la que causó un rechazo administrativo pero, a su vez, la atención de lograr llamar la atención y lo logró, eso hizo #Medehollín, una simple etiqueta que trascendió de las redes sociales a los medios de comunicación, hasta llegar a acciones y medidas que ayudaron a bajar este problema de contaminación que tuvo la ciudad.
Durante la contingencia ambiental, se hizo una masa crítica llamada #PedaleandoPorElAire, un grupo de ciudadanos rodaron por la ciudad con tapabocas exigiendo acciones para la problemática, actividad realizada en horas de alto tráfico.
A través de #Medehollín se crearon propuestas, las cuales partieron de colectivos, también surgieron críticas y cuestionamientos, pero sin duda, lo más importante fue que se logró la escucha que se necesitaba para un problema tan crítico, la ciudad logró salir de la crisis, aunque hoy aún presenta síntomas de alta contaminación en el aire y a su vez, no se tienen grandes soluciones desde la administración para evitar nuevamente este sucedo.
El alcalde actual mostró su inconformismo por la difusión de dicha etiqueta (#Medehollín), sin embargo, este ruido ayudó a darle mucha más importancia al tema.
Desde la ciudadanía se continúa construyendo, aportando ideas y desde luego, presionando a las administraciones para evitar otro suceso igual.
