De acuerdo con los cálculos, la ciudad de Brasilia consumió 181 millones de metros cúbicos de agua en 2015, cuando en 2010 la cifra fue de 150 millones.
La falta de lluvias que tienen a la represa del río Descubierto en sus niveles más bajos de la historia, obligó a que la Agencia Reguladora de Agua, Energía y Saneamiento de Brasilia – Adasa declarara el estado de alerta e invitara a los ciudadanos a regular el consumo del líquido vital.
La alerta se determina luego de que los niveles encargados del 65% del agua de la ciudad, bajaran al 40% cuando lo ideal y necesario es que permanezcan en al menos el 60% de la capacidad.
Ante tal necesidad, la Adasa comenzó la implementación de medidas tendientes a que los ciudadanos racionalicen los consumos, y a que propaguen las cartillas educativas y la vigilancia sobre los consumos, que serán suspendidos para usos superficiales limitando el servicio a lo estrictamente necesario.
Otra de las medidas adoptadas en la propuesta presentada este viernes, es el comienzo de cortes de agua programados y sectorizados, desde las 22 horas hasta las cinco del día siguiente.
A su vez, sumado a la falta de agua, está el incremento del consumo en Brasilia que para finales del presente año estaría en 183 millones de metros cúbicos de agua, el registro más alto en los últimos siete años.