Dos nuevos símbolos naturales Para Buenos Aires

Dos nuevos símbolos naturales para Buenos Aires

derecho_1
LA Network Ciudades
17 diciembre, 2017 - Ecología Urbana

La apuesta en Buenos Aires es orientar y enfocar la atención de los ciudadanos y de los decisores sobre la conservación de los hábitats de ambas especies.

Dos nuevos símbolos naturales Para Buenos Aires
Foto: Gobierno de Buenos Aires

En las áreas protegidas de la ciudad de Buenos Aires, como son las reservas ecológicas, los ciudadanos pueden reconocer muestrarios de sus paisajes originales, gracias a un manejo que pondera su restauración ambiental para desarrollar programas de educación, de investigación y de conservación, dando como resultado dos nuevos símbolos naturales para la capital argentina.

Por u lado, está la La Chloraea membranácea (orquídea de los talares) es una orquídea terrestre nativa de Uruguay, Argentina y Brasil, que en Argentina habita en Buenos Aires, Entre Ríos, Corrientes y Santa Fe.

Esta planta, crece en campos húmedos sombreados, interior de selvas marginales y bosques higrófilos, bosques bajos de talas y praderas mesófitas, pero a veces puede observarse en espacios verdes urbanos donde crece espontáneamente, aunque el paso de las cortadoras de césped no la discrimina, impidiendo su floración.

De otro lado, está la mariposa Morpho epistrophus argentinus (bandera argentina), la especie podría haber llegado a Buenos Aires desde la costa norte de los ríos Paraná y Uruguay, trasportadas por camalotales durante las crecidas, ya que es en las barrancas ribereñas donde abundaban los coronillos (Scutia buxifolia), especie arbustiva de la que se alimenta.

A partir de entonces se aclimató a latitudes más australes del Delta del Paraná y los talares bonaerenses, hasta la zona de la laguna Salada Grande, en el partido de Gral. Madariaga.

Con fecha 7 de diciembre de 2017, la Legislatura Porteña declaró a estas dos especies “símbolos naturales”: la orquídea ribereña o del talar y la mariposa bandera argentina o panambí-morotí.

En la opinión de esta Institución, la declaración de ambas especies como flor simbólica y como mariposa simbólica de la Ciudad de Buenos Aires, orientan y enfocan la atención de los ciudadanos y de los decisores sobre la conservación de los hábitats que ambas necesitan, la significación de la biodiversidad y la importancia de cada eslabón en la cadena de la vida.