La Universidad Federal de Rio Grande do Sul también hace parte de este proyecto de ecología urbana.
En Porto Alegre, las ecobarreras, estructuras apostadas a los costados de las nacientes de agua, se han convertido en los principales escudos de este recurso vital, y han prevenido la contaminación propagada producto de las vertientes y las personas que llegan con basuras hasta sus dominios.
Uno de estos ejemplos es la ecobarrera instalada en el Arroyo Diluvio en marzo de 2016, estructura que durante este tiempo ya impidió que más de 300 toneladas de residuos, como plásticos, pedazos de madera y hasta animales muertos, lleguen hasta las aguas del río Guaíba.
«La iniciativa de la Ecobarrera ha sido esencial para nuestra ciudad pues con ella gran parte de los residuos descartados irregularmente en el arroyo Diluvio, son impedidos de contaminar el Guaíba», destacó Ramiro Rosário, secretario Municipal de Servicios Urbanos de Porto Alegre
El Funcionario, agregó que su dependencia recoge diariamente los residuos que son izados por la jaula de la ecobarrera y los encamina al relleno sanitario de Minas del León. El equipo está instalado en la esquina de las avenidas Borges de Medeiros e Ipiranga, en el barrio Playa de Belas.
“Alianzas como ésta son importantes por tratar el cuidado con la ciudad y también por incentivar acciones de educación ambiental”, remarcó Rosário.
El proyecto de ecobarrera cuenta con el apoyo del profesor Gino Gehling del Instituto de Investigaciones Hidráulicas de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul (Ufrgs), además de diferentes entidades asociadas a la Prefeitura (Alcaldía) de la ciudad.
