Un estudio dirigido por científicos de la Universidad Rutgers examinó el papel de los sistemas estacionarios de baja y alta presión, que determinan el comportamiento del clima en el planeta.
De acuerdo con un estudio dirigido por investigadores de la Universidad Rutgers en New Jersey (EE.UU.), se proyecta que el calentamiento global genere un clima húmedo y seco más extremo en todo el mundo.
Esos extremos incluyen períodos secos más frecuentes en el noroeste, centro y sur de los Estados Unidos y en México, y lluvias fuertes más frecuentes en el sur de Asia, la península de Indochina y el sur de China.
Las ondas estacionarias subtropicales en los veranos del norte, serán las razones principales según el estudio publicado en la revista Journal of Climate. Estas ondas que abarcan el planeta están compuestas por sistemas de alta presión persistentes en el Pacífico Norte y Atlántico Norte y sistemas de baja presión persistentes en Eurasia y América del Norte. Los sistemas de alta presión proporcionan condiciones persistentes para el clima seco, mientras que los sistemas de baja presión alimentan el clima húmedo.
La intensidad de las olas estacionarias subtropicales durante los veranos del norte aumentó de 1979 a 2013, y las proyecciones sugieren que el aumento se acelerará a medida que el clima se calienta.
«Las olas estacionarias subtropicales cada vez más fuertes desempeñan un papel importante para explicar el aumento del clima extremadamente seco en América del Norte y el clima extremadamente húmedo en el sur y sureste de Asia», dijo la autora principal del estudio, Jiacan Yuan, una asociada postdoctoral en el Departamento de la Tierra y Ciencias Planetarias en la Universidad Rutgers y el Instituto Rutgers de Tierra, Océano y Ciencias Atmosféricas.
Tales extremos, que han aumentado significativamente en las últimas décadas debido al calentamiento global, pueden causar enormes pérdidas económicas y amenazar vidas.
Según un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, los ejemplos de eventos extremos incluyeron inundaciones catastróficas en el sur de Asia durante la temporada de monzones de 2017, cuando murieron unas 1.300 personas y más de 45 millones de personas resultaron afectadas. Mientras que una grave sequía afectó a Texas en 2011, con pérdidas agrícolas directas estimadas en $ 5 mil millones de dólares.
El calentamiento global podría ser irreversible
Casi simultáneamente a la presentación de esta investigación de Rutgers, el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático IPCC advirtió en un informe presentado en Corea del Sur, que el calentamiento probablemente llevará a un aumento de 1,5 grados centígrados entre 2030 y 2052 si el mundo sigue el ritmo actual de emisiones de gases de efecto invernadero. Este escenario significa el inminente incumplimiento en menos de una década del objetivo fundamental del Acuerdo de París, quedar por debajo del 1,5 en 2100.
Para evitar este catástrofe se necesita una transición «sin precedentes» y cambios «rápidos» y de «gran alcance» en la electricidad, la agricultura, las ciudades, el transporte y la industria, señala el panel. Si se quiere cumplir la meta del 1,5 se requiere una disminución en 2030 del 45 % de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) -el principal gas de efecto invernadero-, respecto al nivel de 2010.
«Limitar el calentamiento a 1,5 °C es posible según las leyes de la química y la física, pero para ello se necesitarían cambios sin precedentes», aseguró Jim Skea, Copresidente del Grupo de trabajo III del IPCC.
Con más de 6 000 referencias citadas, 91 autores y editores-revisores de 40 países prepararon este informe del IPCC en respuesta a una invitación hecha por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) cuando aprobó el Acuerdo de París en 2015. Este informe será justamente la base para las discusiones de la Conferencia sobre el Cambio Climático que se celebrará en diciembre en Katowice (Polonia).