La huella omnipresente del cambio climático antropogénico es evidente en el flujo de los ríos a escala global, según un nuevo estudio científico.
Si bien el cambio climático antropogénico ha tenido efectos cuantificables y profundos en varios sistemas terrestres, incluido el ciclo global del agua, la evidencia de su papel en los cambios observados en el flujo de los ríos y los extremos hidrológicos registrados en todo el mundo sigue siendo incierta.
El investigador suizo Lukas Gudmundsson es la cabeza de un equipo amplísimo de científicos de todo el mundo que analizó miles de series de tiempo de caudales de ríos bajos, medios y altos de 7.250 observatorios en todo el mundo entre 1971 y 2010. Las observaciones históricas revelaron tendencias hidrológicas globales recientes y complejas: mientras que los ríos en algunas regiones del mundo se están secando y fluyendo menos, otros se están humedeciendo, con más agua corriendo entre sus orillas.
Utilizando un enfoque de detección y atribución del cambio climático, los autores compararon los datos de observación con las simulaciones del modelo del sistema del ciclo del agua terrestre. Según los resultados, los patrones en el flujo global de los ríos solo son consistentes con las predicciones del modelo que consideran los efectos del forzamiento radiativo (o forzamiento climático, que es la diferencia entre la insolación (luz solar) absorbida por la Tierra y la energía irradiada de vuelta al espacio) del cambio climático antropogénico.
Los efectos simulados de la gestión del agua y la tierra por sí solos no son suficientes para explicar los patrones recientes. Los hallazgos sugieren que el cambio climático es el factor causal que influye en la magnitud de los caudales de los ríos a nivel mundial.
Otro par de investigadores dedicados a la misma materia, Julia Hall y Rui Perdigão, argumentan que, si bien la atribución de Gudmundsson y sus colegas al cambio climático es lógica y probable en términos de comprensión del proceso de la dinámica climática, la evidencia que brindan es «circunstancial»; otros procesos no capturados por los modelos podrían contribuir a las tendencias observadas.
«Para mejorar el poder explicativo de estudios tan importantes y generar más confianza en tales declaraciones de atribución, necesitamos ir más allá de estas evaluaciones de primer orden que implican una simple prueba de consistencia e inconsistencia al investigar los efectos del cambio climático», explicó Hall.
Otro estudio de investigadores chinos y franceses publicado en Science en febrero de este año informó que el 53 % de las cuencas fluviales del mundo han experimentado cambios marcados en la biodiversidad, en gran parte debido a la actividad humana.
Descubrieron que la mitad de todos los sistemas fluviales se han visto gravemente afectados por actividades humanas, y solo las cuencas fluviales tropicales muy grandes reciben los niveles más bajos de cambio. La fragmentación y las especies no nativas también han llevado a la homogeneización de los ríos, muchos de los cuales ahora contienen especies similares y menos linajes especializados.