Durante 2 años y 6 meses, más de 4 000 personas han trabajado en la construcción de la línea 1 del Metro de Quito, una obra que se extiende a lo largo de 22 kilómetros de la ciudad.
Con sus 15 modernas estaciones, que van desde Quitumbe en el sur hasta la estación El Labrador en el norte, este esfuerzo de infraestructura está cambiando el panorama urbano de la capital ecuatoriana y se convertirá en la columna vertebral del sistema integrado de transporte. ¿Cómo están quedando?
La estación Iñaquito es una clara muestra del avance de la obra. Actualmente, ya se está trabajando en acabados como pintura y revestimiento de pisos y paredes, y en poco tiempo se instalarán escaleras y ascensores. Las tareas pendientes incluyen finalizar los bordes de los andenes, colocar las baldosas podotáctiles (para personas de movilidad reducida o con alguna discapacidad), y fijar el granito en escaleras y andenes.
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Un cuarto de siglo después de la implementación del Trole, Quito continúa apostando por el transporte público como la forma más eficiente de movilidad urbana. Más tiempo para disfrutar y menos contaminación son solo dos de los beneficios que traerá el nuevo sistema de transporte.
En la estación Iñaquito, el color distintivo será el amarillo, fácilmente visible en los más de 400 metros cuadrados de revestimiento de acero esmaltado ya instalados. A la par, estructuras de acero y paneles de otros colores están siendo colocados en otras estaciones como El Labrador, Jipijapa, La Carolina, San Francisco, La Magdalena, El Recreo y Morán Valverde.
Los avances de la obra son tan impresionantes que fueron motivo de una visita del presidente del Perú, Martín Vizcarra, quien, en octubre del 2018 recorrió la estación de San Francisco. Los 18 trenes del Metro de Quito recorrerán los 22 km en 34 minutos, movilizando a diario, a más de 400.000 pasajeros.
El proyecto cuenta con el apoyo del Banco Mundial, el BID, la CAF y el Banco Europeo de Inversiones. Los beneficios de la obra incluyen la reducción de la congestión vehicular, mayor acceso a servicios y sobre todo menos tiempo de traslado entre importantes puntos de la ciudad. Se espera que la infraestructura y los trenes estén listos a finales de este año. Esto permitirá dar inicio a las pruebas y preparar la entrada de la operación comercial.