El año pasado el Gobierno de Colombia presentó el Plan Maestro Ferroviario, cuyo objetivo es recuperar la red férrea nacional. Está claro que la reactivación de esta red férrea constituye una necesidad eminente en el camino a la competitividad del país.
El Plan Maestro Ferroviario establece la hoja de ruta con los lineamientos técnicos, económicos, normativos, regulatorios e institucionales, para reactivar el modo férreo y potenciar sus ventajas competitivas. Y dentro de ese Plan, hay un proyecto que cada día parece tomar más forma y genera optimismo sobre su ejecución: el Tren del Caribe.
Este Tren contempla la unión de las ciudades de Cartagena, Barranquilla y Santa Marta. Hasta el momento cuenta con tres trazados diferentes que proponen una extensión entre los 220 y 234 kilómetros, dependiendo la línea seleccionada. Las tres alternativas de trazados son:
- Tren Costero de Pasajeros: este trazado tendría una longitud de 220 kilómetros, partiría de la Terminal de Transporte de Cartagena y comunicaría con Barranquilla en una línea paralela a la llamada Vía del Mar. En la capital del Atlántico se conectaría con el sistema de transporte masivo (Transmetro) y se prevé una estructura mixta en viaducto para unir con el departamento del Magdalena.
- Tren Regional de Pasajeros: con una longitud de 234 kilómetros. También parte de la terminal de Transporte de Cartagena y avanzaría paralelo a la carretera de La Cordialidad, conectando varios municipios de Bolívar y Atlántico, para luego seguir de manera paralela a la actual vía Barranquilla – Santa Marta.
- Tren Mixto Pasajeros/Carga: esta opción propone una conexión con los principales puertos de las tres principales ciudades del Caribe colombiano. Se iniciaría en Cartagena y terminaría en Fundación, conectándose a la red férrea del Atlántico.
El costo del diseño del proyecto es en la actualidad de unos 5.197 millones de pesos. La Financiera de Desarrollo Territorial Findeter es la entidad que ejecuta el proyecto, financiado con recursos de las regalías.
Y aunque se viene mencionando que la mejor opción constructiva es el Skyrail o tren elevado, esto parece ser más una campaña de marketing de algunos posibles constructores que la realidad objetiva. Siempre será más económica un línea a nivel, cuyo costo por kilómetro puede oscilar entre 20 y 25 millones de dólares, mientras que el elevado puede estar entre los 32 y 35 millones de dólares. Los tomadores de decisión no se pueden equivocar en este tema de la tecnología por el beneficio mismo del proyecto.
Pero quizás lo que permite ser optimistas sobre el desarrollo rápido de este proyecto es el compromiso asumido por las Gobernaciones de Atlántico, Magdalena y Bolívar, que entienden hoy esta obra como una oportunidad invaluable de unidad de la región Caribe gracias a la movilidad sostenible. Estaremos entonces atentos a su desarrollo.
Hasta pronto y gracias por su lectura