Una de las cosas que nunca voy a entender del sector inmobiliario, es la falta de una visión integral por parte de sus diferentes actores.
Cada uno busca ganar la guerra solo y a su manera, sin tomar siquiera en cuenta la posibilidad de sumar a otros a la contienda, aún y cuando esos otros puedan ser incluso más fuertes.
Es una cerrazón absurda, que llega incluso a la miopía y, en sus casos extremos, a lo suicida.
En eventos de vivienderos no se ven alcaldes, en los de alcaldes no se ven financieros hipotecarios; en los de financieros hipotecarios no se ven planificadores urbanos o ambientalistas o productores de insumos y servicios para la construcción.
Y la cosa tampoco es tan diferente cuando se trata de gobiernos y organismos públicos.
En serio que no entiendo que no entiendan…
Y esto, que de por sí es muy negativo cuando se piensa en el fortalecimiento de un sector, lo es aún más cuando se pierden de vista aspectos que de pronto se han convertido en verdadera prioridad… Aunque, evidentemente, no para todos.
Esta miopía, que no se vale justificar con aquello de la “Ceguera de Taller”, les impide ver el meteorito que a gran velocidad vuela directo hacia sus campos de acción, en muchos casos para pegarles tan duro, que puede, incluso, llegarlos a destruir.
Así el sector inmobiliario se ha negado a poner la debida atención a dos temas en verdad fundamentales: Ciudad y Medio Ambiente.
Dos temas tan, pero tan fundamentales, que superan por mucho en importancia a la mera defensa del sector inmobiliario por lo que representa en términos de impulso a la economía y generación de empleo.
¿Economía y empleo? ¿En serio es esa la mejor defensa que en estos momentos se les ocurre para justificar la importancia de su actividad?
Y no es que economía y empleo no sean importantes, pero es muy simple, de muy poco importa el sector inmobiliario, si sus procesos y proyectos no ayudan a fortalecer las estructuras urbanas y a detener el deterioro del medio ambiente.
Hay que cambiar la forma de entender y presentar el sector inmobiliario… Porque si quienes están en el sector esperan que se le deje de ver como un problema, tendrán que trabajar mucho para demostrar que puede ser parte de la solución.
Va un ejemplo…
La semana pasada se llevó a cabo en nuestro país el Foro para la Transformación Urbana: Mejores Ciudades para Todos, organizado por la Coalición para la Transformación Urbana, una plataforma global, que entre muchos actores incluye a la Gobierno británico y a WRI (En este Foro se presentó un magnifico reporte, pongo aquí el código QR para que lo descarguen).
Muchas cosas rescato de este evento. La primera, la lamentable ausencia del sector inmobiliario, la segunda, la necesidad de entender que en las ciudades está el futuro y que la construcción es una instancia determinante si queremos fortalecer las estructuras urbanas y enfrentar la crisis climática que se nos viene encima.
Es fundamental trabajar mucho en la planeación para reducir la expansión urbana y crear condiciones que permitan generar todo los inmuebles donde se necesitan y no solo donde hay terreno barato y permisos, porque ojo, esas distorsiones urbanas son resultado de la obsolescencia de los instrumentos de planeación y regulación urbana.
Y claro, hay que trabajar mucho en la actualización de proyectos y materiales y sistemas de construcción, para edificar bajo los modelos menos contaminantes que sea posible.
El hecho es que la urbanización es un factor determinante en la calidad, buena o mala, de las ciudades.
Y es otro hecho el que en esta actividad participan, o deben participar, gobierno e iniciativa privada… AMBOS, en la debida proporción según sea el caso.
Es el momento de las ciudades… Momento de sumar voluntades para hacer esas ciudades que nos permitan hacer frente a la crisis climática… y Sí, si hacemos esto y lo hacemos bien, de paso estamos abonando, y mucho, a la viabilidad futura del sector inmobiliario.