La Planificación Física cubana, recientemente reconocida con el Pergamino de Honor de ONU-Hábitat, fue uno de los temas centrales dentro del encuentro de expertos.
La XVI Convención Internacional de Ordenamiento Territorial y Urbanismo que se lleva a cabo en La Habana (Cuba) sigue avanzando y en cada intervención de expertos, nuevos temas llegan a exposición y cobran vital importancia; en este caso el turno fue para el objetivo de lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean seguros, inclusivos, resilientes y sostenibles.
Precisamente, ante el panorama de crecimiento de las ciudades en el mundo, los expertos resaltaron que el desarrollo sostenible de los países de la región dependerá cada vez más de que se gestione de forma apropiada el crecimiento urbano, especialmente en las naciones de ingresos medios y bajos.
Al respecto, Samuel Rodiles Planas, presidente del Instituto de Planificación Física cubana, destacó que “hoy participamos en la implementación de la Tarea Vida, plan de Estado para el enfrentamiento al cambio climático, sustentada sobre la base científica multidisciplinaria por la reducción de la vulnerabilidad de los territorios y asentamientos humanos, amenazados por desastres naturales y efectos del cambio climático”.
El Funcionario cubano, recordó que la Planificación Física cubana, creada en 1960 con el fin de contrarrestar el efecto del crecimiento poblacional en zonas urbanas, centra su labor en la utilización óptima del suelo y el ordenamiento de las actividades en el territorio con perspectiva de desarrollo.
De su lado, en relación con la Nueva Agenda Urbana, aprobada por más de 190 países durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Vivienda y el Desarrollo Urbano Sostenible, Habitat III, los expertos explicaron que este documento representa un ideal común para lograr un futuro mejor y más sostenible, en el que todas las personas gocen de igualdad de derechos y de acceso a los beneficios y oportunidades que las ciudades pueden ofrecer.