Encontraron que la falta de calibración de la maquinaria utilizada para la fertilización, es un factor que no favorecen una distribución precisa del nitrógeno.
Un grupo docente de la Universidad Nacional de Colombia Sede Palmira, encabezado por el magíster en Ingeniería Ambiental, Sebastián Saavedra Rincón, encontró que la fertilización en distintas dosis con nitrógeno mitigaría los impactos del cambio climático en los cultivos de caña de azúcar.
Para adelantar la investigación, el magíster utilizó datos correspondientes a cuatro años de fertilización nitrogenada a tasa variable en seis lotes ubicados en dos zonas del departamento del Valle del Cauca, al Occidente de Colombia.
Según el académico, aplicar en cada zona de manejo las dosis de nitrógeno requeridas específicamente (tasas variables), en vez de fertilizar con la misma cantidad toda la superficie de los suelos cultivados (tasas fijas), reduciría considerablemente los gases de efecto invernadero emitidos por la sobreaplicación.
“Los factores ambientales y las prácticas de manejo agrícola inciden en la variabilidad de los requerimientos de nitrógeno entre una zona de manejo y otra, aun en el mismo lote. En el sector de la caña de azúcar es posible encontrar aplicaciones desproporcionadas y que desconocen tal variabilidad, llegando incluso a aplicar hasta el doble de lo necesario”, explica el magíster Saavedra.
Agregó, que otra de las consecuencias de la sobreaplicación es la liberación del nitrógeno a la atmósfera en forma de óxido de nitrógeno (N2O), gas de efecto invernadero cuyo impacto es hasta 298 veces más nocivo que el del dióxido de carbono (CO2), en términos de potencial de calentamiento global.
Con información de la Agencia de Noticias Universidad Nacional.