Actualmente el planeta está viviendo las consecuencias de un calentamiento global de 1 °C, con eventos climáticos extremos, un creciente nivel del mar y el deshielo de los polos.
Durante dos días, la Ciudad de Panamá se convirtió en el escenario para que fueran expuestas las mejores soluciones innovadoras en adaptación al cambio climático en la región, y donde ONU Medio Ambiente reconoció a cuatro iniciativas de Colombia, Costa Rica y Perú con los Premios de Adaptación 2018.
“Estas soluciones innovadoras son muestra de la prioridad que da América Latina a la adaptación al cambio climático. La región ya está sufriendo el impacto de este fenómeno global y está tomando acciones para garantizar la resiliencia de las comunidades, la producción agrícola o el turismo”, destacó Elena Pita, Oficial de Programa de Adaptación al Cambio Climático de ONU Medio Ambiente en América Latina y el Caribe.
Sobre los reconocimientos, José Guido Morán, de Colombia, ganó en la categoría Iniciativas Prometedoras con su proyecto Conectando Bosques, que ha logrado acuerdos de conservación entre comunidades, academia y empresas para proteger 540 hectáreas de bosques en la cuenca media del río Cravo Sur.
A su vez, en la categoría Liderazgo Femenino, la costarricense Catalina Molina Bustamante fue reconocida por su trabajo a favor de la adaptación de la comunidad Bahía Ballena de Osa, que ha promovido la restauración de la línea forestal costera y la adecuación del sector turístico a los eventos climáticos extremos.
De otro lado, Flavio Valer de Perú ganó en categoría Compromiso Asociativo, por su liderazgo en la construcción de 600 diques rústicos, conocidos como qochas, que benefician a 1.800 familias rurales con reserva de agua, riego artificial y restauración de praderas. Mientras que Deissy Martínez, también de Colombia, ganó en la categoría Influencer, por su trabajo en el proyecto Territorios sostenibles adaptados al clima, una iniciativa del Grupo Consultivo para la Investigación Agrícola Internacional (CGIAR) que ha llegado a 560 hogares agrícolas en Colombia, Honduras, Guatemala y Nicaragua.