Los alcaldes de 12 ciudades del mundo se comprometieron a adquirir exclusivamente buses con cero emisiones a partir de 2025 y a asegurar que importantes zonas de sus ciudades sean cero emisiones para 2030.
Los alcaldes y alcaldesas de Londres, París, Los Ángeles, Barcelona, Ciudad de México, Quito, Copenhague, Auckland, Vancouver, Milán, Seattle y Ciudad del Cabo se han comprometido con un paquete de medidas cuyo fin es transformar las ciudades en lugares más verdes y saludables.
Los mandatarios locales firmaron una Declaración por unas Calles Libres de Combustibles Fósiles y de esta forma se han comprometido a adquirir exclusivamente buses con cero emisiones a partir de 2025 y asegurar que importantes zonas de sus ciudades sean cero emisiones para 2030.
Los objetivos de las medidas son reducir la contaminación del aire, mejorar la calidad de vida de toda la ciudadanía y ayudar a combatir la amenaza global que supone el cambio climático.
“Nos imaginamos un futuro en el que la mayoría de las personas se moverán por nuestras ciudades caminando, en bicicleta y utilizando formas de transporte compartido”, afirman los signatarios de la Declaración.
Las principales capitales del mundo han firmado la declaración de #healthystreets https://t.co/k3zJDHZsXW #Together4Climate @elperiodico pic.twitter.com/VUEUI72c2B
— C40 Cities (@c40cities) 26 de octubre de 2017
A través de este documento las ciudades se comprometen a: aumentar el volumen de peatones, ciclistas y usuarios de transporte público y compartido; reducir el número de vehículos que más contaminan en las calles e iniciar una transición para retirar los vehículos que usan combustibles fósiles; liderar con el ejemplo mediante la adquisición de vehículos con cero emisiones para las flotas de servicio público de transporte de las ciudades; y acelerar la transición hacia vehículos de cero emisiones y reducir el tránsito de vehículos.
Las ciudades se comprometieron además a publicar informes cada dos años sobre el progreso que hacen para alcanzar los objetivos de esta declaración.
“La contaminación del aire generada por vehículos de gasolina y diésel provoca la muerte de millones de personas en ciudades de todo el planeta. Estas emisiones son también una de las causas del cambio climático”, declaró la alcaldesa de París y presidenta de C40 Anne Hidalgo.
“En París estamos implementando medidas ambiciosas para otorgar prioridad a peatones y ciclistas en las calles. La colaboración con ciudadanos, empresas y los alcaldes de estas importantes ciudades nos permitirá crear calles verdes y saludables que podrán disfrutar las generaciones futuras”, añadió Hidalgo.
Barcelona, por ejemplo, trabaja para ganar 165 hectáreas de zonas verdes durante los próximos años, triplicar los kilómetros de carriles bici, incrementar el transporte público, reducir un 21% los desplazamientos en vehículo privado e implementar el plan de supermanzanas para dar más espacio a los peatones.
“Aquí en París volvemos a expresar nuestro compromiso con el clima, definido con más de 800 entidades de la ciudad, para reducir un 40% las emisiones y aumentar 1m2 de verde urbana por cada habitante,” declaró la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
«Hacer frente al cambio climático requiere políticas de movilidad audaces en las ciudades. El sector del transporte representa el 60% de las emisiones de CO2 en la Ciudad de México y los vehículos privados representan el 80% de la flota total,» destacó el Jefe de Gobierno de Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, una de las dos ciudades latinoamericanas que firmaron el compromiso.
«En la Ciudad de México estamos tomando acciones concretas fomentar la movilidad sostenible con corredores BRT, infraestructura para ciclistas y calles amigables para peatones», explicó Mancera.
«Este es el momento para que las ciudades tomen medidas audaces hacia un futuro libre de combustibles fósiles; Quito está listo para liderar el camino y está fuertemente comprometido para lograr un desarrollo local más resiliente, bajo en emisiones y sostenible, que beneficie a todos nuestros ciudadanos,» declaró el alcalde de Quito, Mauricio Rodas, la otra ciudad latinoamericana firmante.
Estas ciudades están asociadas al C40, organización que reúne a 90 grandes ciudades de todo el mundo y que están tomando acciones conjuntas para mitigar los impactos del cabo climático en las urbes.