El ideal es que la ciudad siga avanzando en los puntos analizados en la Nueva Agenda Urbana.
Sao Paulo, Brasil, la capital del estado homónimo, avanza en la superación de sus problemas urbanos fundamentales, los diez más caóticos que fueron puestos en la mesa durante la Conferencia Hábitat III que terminó el pasado jueves en Quito, en la que la ONU convocó a la ciudad brasileña hacia soluciones.
En primera instancia, estaría el tema de movilidad urbana. Sao Paulo necesita de manera imperiosa promover los sistemas sostenibles de movilidad, algo que no es sencillo en una ciudad de 11 millones de habitantes y que no alcanza con el metro, los carriles de buses y la adopción del sistema ligero VTL.
En segunda instancia, está el tema de violencia, que pese a las reducciones recientes en algunas zonas, se mantiene en una cifra de 10 homicidios por cada 100 mil habitantes. Las inundaciones, a su vez, aparecen como el tercer punto a trabajar en Sao Paulo.
La contaminación del aire y la contaminación acústica, aparecen en los puestos cuarto y quinto. En el primero, La Organización Mundial de la Salud pronostica 50 mil muertes a 2030 en una ciudad con índices dos veces por encima del límite establecido. El segundo aspecto, de su parte, es uno de los que más angustia y en un año se han presentado más de 50 mil quejas ciudadanas por los altos índices de ruido.
En la sexta y séptima ubicación aparecen destacadas la falta de vivienda adecuada y la igualdad urbana, respectivamente. Sao Paulo deberá intensificar la labor para promover, proteger y asegurar la vivienda de los llamados “sin techo”. Igualmente, con base en la Nueva Agenda Urbana, la ciudad brasileña debe propender por la igual especialmente para las personas de la periferia, quienes adolecen de bienestar urbano.
Por otro lado, las zonas de tráfico de drogas y prostitución con la expansión de una zona denominada Cracolandia, podrían ser atacadas con políticas de calidad de vida. A su vez, la integración del transporte avanza con la ampliación de la vía férrea hasta el aeropuerto de Cumbica. Finalmente, la exclusión y discriminación son temas cuya solución no aparece a la vista cercana de los habitantes de Sao Paulo.