Qué se le va a hacer, en medio de esta joya del realismo mágico a la mexicana en que se han convertido nuestros procesos electorales, estamos en ese limbo llamado IN-TER-CAM-PA-ÑAS… Ese extraño espacio que viene después del no menos extraño capítulo de las campañas internas.
Porque aunque parezca que hace una vida que estamos metidos en este baile, pues no… Aún ni empezamos… No hemos llegado al esperado momento de escuchar propuestas y todo se ha limitado a guerritas de lodo, una sobredosis de anuncios y las ganas de vomitar si nos amenazan con recetarnos una vez más el nanananana del movimiento naranja.
Queda la esperanza de que con las campañas lleguen, al fin, las propuestas… Y no me refiero a propuestas que no pasen de ser rollo en su más pura expresión, sino a verdaderas propuestas que lleguen como consecuencia de un sólido proyecto de gobierno y vinculadas a unos aún más sólidos proyectos que garanticen la viabilidad de su implementación.
Claro; fundamental conocer propuestas para temas como desarrollo económico, salud o educación… Pero fundamental también que existan propuestas para ordenamiento territorial, desarrollo urbano y vivienda.
Y si todo esto, insisto, es fundamental, también lo es conocer los nombres de quienes les hablarán al oído a los diferentes candidatos para tocar estos temas.
Y el hecho es que las diferentes alianzas (ya que no podemos hablar únicamente de partidos) ya cuentan con equipos que están trabajando en estructurar estas propuestas.
Morena fue el primero en designar al responsable del área, y fue su candidato, Andrés Manuel López Obrador, quien anunció incluso, que en caso de ganar las elecciones, Román Meyer Falcón sería el titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU).
Poco después, fue el candidato priísta, José Antonio Meade, quien anunció que se incorporaba a su equipo José Luis Romero Hicks, para quedar al cargo de los temas relacionados con desarrollo urbano y vivienda.
El candidato del PAN, Ricardo Anaya, no ha dicho nada al respecto, sin embargo, todo apunta a que el encargado de estos temas podría ser el Senador Francisco Búrquez Valenzuela, respaldado con la experiencia de ser el actual presidente de la comisión de Desarrollo Urbano en la cámara alta.
Meyer Falcón, Romero Hicks y Búrquez Valenzuela reflejan muy diferentes formaciones y experiencias, sin embargo, lo positivo es que hay indicios de que la agenda de desarrollo urbano y vivienda será parte de las plataformas de las tres alianzas.
Por supuesto, no se trata solo de hablar de estos temas aunque se hable mal, por lo que los tres podrán echar mano de lo único bueno que deja este periodo de intercampañas; TIEMPO… Porque en lo que dura este limbo tendrán tiempo para dar forma a sus proyectos de ordenamiento territorial, desarrollo urbano y vivienda, profundizando en los temas, pero dando, de entrada, las líneas principales sobre lo que podría venir en los programas de gobierno de los tres candidatos.
Veremos sin duda objetivos de índole social, urbano y económico, y veremos mucho énfasis en cuanto a la necesidad de que lo que se haga tendrá que ser sustentable en todos los aspectos.
Están razonablemente claros los qués, lo que habrá que ver son los cómos que habrán de marcar las diferencias entre las tres formas de entender los retos de vivienda y ciudad.