La entidad multilateral abrió la convocatoria para el 5° Concurso Internacional de Desarrollo Urbano e Inclusión Social en el que pueden participar desde municipios hasta asociaciones comunitarias.
Transformar el río Mapocho, que cruza a Santiago de Chile de este a oeste, en un eje de movilidad no motorizada, convirtiendo un recurso natural un poco desaprovechado en un destino de recreación y disfrute que integre a toda la ciudad, fue la idea ganadora en 2016 del Concurso Internacional de Desarrollo Urbano e Inclusión Social que organiza desde hace cinco años el Banco de Desarrollo de América Latina CAF y que en esta versión entregará US15.000 al proyecto ganador que innove en una ciudad latinoamericana.
“A lo largo de los años el Concurso ha generado un alto impacto respecto a innovación en materia urbana, esto quiere decir que premia y reconoce la creatividad de propuestas diseñadas desde el territorio y que tratan de resolver una problemática específica mediante soluciones relativamente de bajo costo”, explicó Bárbara Zamora, Ejecutiva de la Dirección de Proyectos de Desarrollo Social de la Región Sur del CAF.
Las inscripciones para el Concurso se abrieron desde el 15 de marzo e irán hasta el 15 de junio, último día en que se aceptarán las propuestas que se registren en la página caf.com/desarrollourbano2018. Cabe recordar que la inscripción de los proyectos es totalmente gratuita.
También se premiará al segundo y tercer lugar del concurso con US7.000 y 3.000, respectivamente.
El reto para los participantes es contribuir con innovación, manteniendo a las comunidades en el centro de las propuestas, al mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos de una región en la que uno de cada cuatro habitantes “viven en zonas marginales con acceso limitado a bienes, servicios y oportunidades laborales de calidad”, indica la CAF.
Zamora agregó que la CAF durante estos años ha venido y seguirá apoyando propuestas que planteen una mejora integral del hábitat de las comunidades por medio de la concepción de ideas no solo innovadoras sino relevantes, justificadas y realizables como la de ‘Mapocho Pedaleable’ en la capital chilena y que impactará no solo a una ciudad sino a una conurbación de más de seis millones de habitantes.
Mucho más que un enfoque financiero
La CAF, en la búsqueda de ir más allá de su objetivo base, pretende que sus operaciones en las ciudades de Latinoamérica trasciendan el ámbito financiero y tengan un valor agregado.
Ese aspecto diferenciador es la multisectorialidad, es decir la posibilidad de reunir a los distintos actores protagonistas del desarrollo de las ciudades y de esta manera promover políticas integrales más inclusivas socialmente, productivas y resilientes.
“Un ejemplo de ello es el Programa Ciudades con Futuro, que acompaña a autoridades latinoamericanas a crear ciudades cada vez más conectadas, integradas espacial, económica y socialmente, con acceso universal a servicios básicos, oportunidades de capacitación y ambientalmente responsables”, destacó la Ejecutiva del Dirección de Proyectos de Desarrollo Social.
Propuestas y participantes para una mejor región
Para la CAF y el concurso, es fundamental el concepto de interdisciplinariedad en la integración de los equipos que presenten proyectos ya que, como lo exige las nuevas miradas del desarrollo urbano, una ciudad no puede ser vista solo desde una disciplina.
En ese orden de ideas, el Concurso espera la participación de propuesta de equipos municipales y alcaldías. También desde instancias estatales o regionales, además de ministerios inclusive.
Además, pueden participar con sus ideas distintos tipos de organizaciones como las sin ánimo de lucro, las civiles, las comunitarias, las de educación superior, gubernamentales, ONGs y del sector privado.
Las dimensiones que exige el CAF, contemplen los proyectos son:
- Aumento de la accesibilidad de sus habitantes
- Promoción de la cohesión y la integración social
- Fortalecimiento del capital humano y la productividad
- Mejora de servicios básicos y vivienda y aumento de la resiliencia urbana
Finalmente, con el Concurso Internacional de Desarrollo Urbano e Inclusión Social, no solo se apoyan y realizan proyectos tangibles para las ciudades y comunidades sino que se “empodera el pensamiento colectivo”, afirmó Zamora, una ganancia que va también más allá de las obras físicas y convoca a la participación de los ciudadanos en el desarrollo de sus territorios.
