En varias ciudades de Colombia, las ludotecas propician el vínculo entre el juego, las expresiones artísticas, el arte y la literatura.
El sistema de ludotecas que tiene varias ciudades del país bajo el Programa Nacional Ludotecas Naves (Niños Aprendiendo, Viviendo, Experimentando y Socializando), está siendo analizado por investigadores de la Universidad Nacional (UN) sede Bogotá, quienes encontraron que las familias asistentes a estos espacios experimentan mayores niveles de creatividad y adquieren diferentes competencias ciudadanas a través del juego.
El grupo de académico denominado “Cognición y lenguaje en la infancia” en trabajo conjunto con el Observatorio de la UN, realizaron algunas mediciones en ciudades como Manaure, Chinchiná, Bugalagrande, Barrancabermeja, Quibdó y Sabanagrande. Allí, seleccionaros dos grupos de 30 menores con los que utilizaron instrumentos de observación y entrevistas para detallar su proceder al momento de las interacciones y recursos utilizados de acuerdo con las características de cada región.
De los resultados, los investigadores pudieron concluir un mayor impacto en la ciudad de Barrancabermeja, ubicada en el departamento de Santander, donde en creatividad los menores intervenidos mostraron un nivel de respuesta superior en 4.48% sobre los niños no intervenidos.
Los resultados, según cuenta la profesora Rita Flórez Romero del Departamento de Comunicación Humana de la Universidad Nacional, demuestran que los niños quienes asisten de manera recurrente a las ludotecas comienzan a desarrollar capacidades para las competencias ciudadanas, capacidades que no poseen en alto desarrollo los niños que no asisten a estos lugares.
En las ludotecas, se hacen presentes menores desde la primera infancia hasta los 10 o 12 años. En los espacios, los tutores adelantan actividades con base en el juego que permite que los niños desarrollen capacidades diferentes para la interacción y el contacto humano.