Esta es otra de las estrategias con las que se busca alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y de manera particular la erradicación del hambre y toda forma de malnutrición.
“Guías Alimentarias del Ecuador” es el nombre del instrumento de carácter educativo, presentado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura FAO, que servirá como referencia para promover el consumo alimentario adecuado en los diferentes grupos poblacionales, así como también orientar políticas públicas vinculadas con la seguridad alimentaria y nutricional del país.
El proceso de construcción de este documento generó dos espacios de coordinación intersectorial, un nivel político de toma de decisiones, en el que participan los ministerios del sector social y productivo y la FAO. A su vez, se estableció una mesa técnica conformada por representantes de la comunidad educativa, sociedad civil, agencias de las Naciones Unidas e instituciones públicas y privadas, quienes aportaron conocimientos científicos y técnicos sobre alimentación y nutrición.
Como resultado de estos encuentros, las guías alimentarias han sido elaboradas con una base científica, que se traduce en once mensajes y una imagen didáctica que orienta a elegir y consumir alimentos que permitan mejorar hábitos alimentarios y promover un estilo de vida más saludable. Al poner en práctica las recomendaciones de las guías alimentarias, la población ecuatoriana podrá mejorar su alimentación para prevenir enfermedades como: la desnutrición, la anemia, la obesidad, la diabetes, la hipertensión y algunos tipos de cáncer.
En Ecuador uno de cada cuatro niños menores de 5 años presenta talla baja para la edad; tres de cada 10 niños entre 5 y 11 años tienen sobrepeso u obesidad; uno de cada cuatro adolescentes entre 12 y 19 años presentan sobrepeso u obesidad, y seis de cada 10 adultos entre 20 y 59 años tienen sobrepeso u obesidad.
Para este país latinoamericano las Guías Alimentarias representan un hito en materia de política pública sobre seguridad alimentaria y nutricional. Y de esta manera, el país se une a una red mundial de naciones que ya cuentan con este mecanismo para abordar los retos de la malnutrición.
