Un equipo de trabajo interdisciplinario del Taller de Arquitectura, adscrito a la Secretaría de Infraestructura de Bucaramanga, busca darle otro aspecto y funcionalidad a distintos espacios públicos que han estado olvidados. Lo que antes eran lugares temidos por los ciudadanos hoy son espacios para su disfrute.
“Es una nueva manera de abordar los espacios públicos y las vías para recuperar de manera efectiva la ciudad para los ciudadanos, reivindicar en pocos días lo que se había perdido por años”. Así define Manuel Azuero Figueroa, Jefe de Gabinete de Bucaramanga, las intervenciones urbanas basadas en el concepto de urbanismo táctico y que ya disfrutan los bumangueses y los asistentes al Quinto Foro Urbano Nacional, que se lleva a cabo en esa ciudad colombiana.
Lo cierto es que, con poca inversión y una rápida ejecución se están llevando nuevamente a la vida espacios olvidados o con demasiado tráfico con los que ya no podían contar los ciudadanos.
Una de las transformaciones más significativas se dio en el sitio conocido como el “El Tierrero”, epicentro del comercio negro de partes de automóviles, en el que hoy reposa una colorida réplica de una pieza fotográfica del reconocido artista Mario Testino, que resalta el rostro de una mujer de labios rojos en medio de un paisaje que juega con sillas y formas geométricas verdes, lo que le da una nueva cara a uno de los sectores con peor reputación de la ciudad.
Pero no es solo “El Tierrero”, el que quiere ser un referente de espacio público renovado para la ciudad. También hacen parte de este ejercicio de pequeñas transformaciones la Calle de los Estudiantes y la nueva Calle de las Letras, en inmediaciones del Instituto Municipal de Cultura de Bucaramanga.
La mayoría de estos proyectos de urbanismo táctico que se están ejecutando en Bucaramanga son de bajo costo y no superan los 60 millones de pesos (20 mil dólares). En el caso de la carrera 20, por ejemplo, la inversión no superó los $4 millones (1.300 dólares), explican voceros de la Alcaldía.
Urbanismo táctico y sus referencias
“Cada estrategia de intervención, aunque utilice elementos similares como mobiliario urbano, mucho color a través de pinturas de pisos y paredes, utensilios de reciclaje y plantas, se desarrolla bajo un concepto diferente”, explicó Francisco Jordán, uno de los líderes del Taller de Arquitectura.
Esta transformación también depende del lugar, “pero en lo que siempre estamos de acuerdo es que el color esté muy presente y sea el protagonista, así como estudiar cuál es el espacio que nos rodea, como por ejemplo la Calle de las Letras, que fue diseñada teniendo en cuenta la cercanía al Instituto Municipal de Cultura, colegios aledaños y el ambiente cultural”, dijo Rodolfo Torres, codirector del Taller de Arquitectura.
Probablemente uno de los ejemplos más emblemáticos a escala global de este tipo de intervenciones es el de Times Square, en Nueva York. En una noche de 2009 se incorporaron jardineras, silletería de fácil instalación y se cerró completamente el tráfico vehicular. Ahora los peatones pueden sentirse en medio de un parque estando en pleno corazón de la ciudad.
En Latinoamérica una de las intervenciones más significativas se ha hecho en Santiago de Chile, con la creación de las “plazas transitorias” donde se ocuparon terrenos de privados que estaban fuera de uso. Y recientemente se desarrolló el modelo de calles compartidas.
Tras el urbanismo, una estrategia social
Para establecer lazos con la comunidad, la Alcaldía de Bucaramanga ha atado estos proyectos a la gestión social. Es así como se trabaja con niños, niñas y adultos en el desarrollo de talleres de imaginarios para conocer qué tipo de actuaciones son las adecuadas de acuerdo a las necesidades del entorno.
“Este es uno de los valores agregados del proyecto porque se está abordando el proceso más importante y transversal en la construcción de ciudadanía. No solo se trata de traer modelos de diseño y aplicar tendencias mundiales, sino también sumado de la inclusión y la participación ciudadana, se hacen unos talleres mediante el programa de construcción de paisaje social, para construir desde las comunidades”, aseguró Mayerly Alejandra Medina, trabajadora social del equipo.
En este sentido, se ha partido de la teoría de los campos de vida, teniendo en cuenta que en la ciudad hay conflictos que también forman parte de la memoria de la comunidad. “Se incluyen las ideas de las personas a partir del taller de imaginarios que son ejecutadas en el diseño. La idea es que la comunidad a partir de esa autogestión se apropie de sus espacios y se haga la transformación de la ciudad”, agregó Medina.
Los siguientes lugares que han sido incluidos para su futura intervención son Ciudad Bolívar, plazoleta de acceso al Colegio INEM, punto Vive Digital del Café Madrid, Alameda de las Artes (zona aledaña al parque de las Mejoras Públicas), Parque de Los Sueños y el corredor peatonal de Cabecera aledaño a los cinemas.
Con información de la Alcaldía de Bucaramanga
