El municipio del sur del Valle de Aburrá con el mayor territorio, se prepara para revisar su Plan Básico de Ordenamiento Territorial. Un fallo le apoya para el cobro de compensaciones urbanísticas.
Vigente desde el año 2010, el Plan Básico de Ordenamiento Territorial (PBOT) del municipio de Caldas se acerca a su último cuatrienio de vigencia y conforme a los distintos cambios que desde ese año han transformado no solo su territorio sino la zona sur del área metropolitana, llegó el momento de su revisión.
Así lo recuerda Uriel Alonso Suaza Posada, secretario de Obras Públicas del municipio con más de 80 mil habitantes, que además se erige como el más grande del sur del valle de Aburrá por sus 136 kilómetros cuadrados de territorio de los cuales solo tres de ellos son urbanos.
“Estamos cerca del 70 % de su ejecución y en este momento de acuerdo con la dinámica que se presenta en el municipio, especialmente en la zona sur por el tema inmobiliario que se ha incrementado los últimos años, debemos hacer una revisión y hacerle una actualización”, señaló el funcionario de la administración del alcalde Carlos Eduardo Durán Franco.
En este momento se están gestionando con el Área Metropolitana del Valle de Aburrá (AMVA), los recursos necesarios para adelantar los estudios que integren la base de un diagnóstico y las posteriores modificaciones.
En ese sentido, el municipio contaría con el apoyo del AMVA para estudios entre otros de amenazas, de impactos inmobiliarios y de capacidad de soporte y se espera que para el final de este 2018 se alcancen todas las demás investigaciones de insumo para configurar la formulación del PBOT.
“Dentro de los principales objetivos está la expansión de la zona urbana hacia el sur porque es la zona hacia donde está la Zona Franca, la zona que tiene libre el municipio para sus actualizaciones. Ello con desarrollo armónico, acorde con las realidades actuales”, señaló el ingeniero, especialista en Área Ambiental y Gerencia de Proyectos.
Un punto importante para la expansión de esos territorios es, según el secretario, el proceso que se cumple con EPM para la conexión con la quebrada La Ayurá y de esta manera tener un desarrollo integral también en materia de servicios públicos.
Respecto a la presión inmobiliaria sobre el territorio caldense, que generó debate frente a los constructores, Suaza Posada explicó que se dieron a la tarea de revisar todas las licencias heredadas de las administraciones anteriores “que se venían en desbandada” y ver cómo se estaba desarrollando ese crecimiento.
“Entramos en choque respecto a las obligaciones urbanísticas que no se venían cobrando y que no venían pagando los constructores y generaron la demanda del decreto que nos ordenaba ese cobro pero ya salió un fallo a favor para cobrarlas y es lo que estamos haciendo”.
Por ahora, indicó el Secretario de Planeación, se siguen realizando obras para mejoramiento de la malla vial pese a las limitantes en recursos, pero contando con apoyo de EPM que ha asumido las repavimentaciones en sectores donde han intervenido.
Caldas también trabaja en el incremento del espacio público, destacando en esta dimensión la intervención en el parque principal del municipio donde se construirá una nueva sede de gobierno con inversiones por $21.000 millones.