En Lima se cumple hasta hoy el II Foro Internacional de Intervenciones Urbanas que reúne no solo experiencias sino que busca su unión regional.
¿Recuerdan ustedes en sus ciudades cuando los vecinos del barrio se reunían para mejorar un pequeño parque o jardín? Poner unas matitas, quitar la maleza, pintar los postes o columpios… pintar un extenso muro con algo de arte y darle nueva vida a una acera o vereda maltrecha.
Aunque estas prácticas se realizan desde hace décadas como parte de la construcción y transformación de las ciudades no solo en Latinoamérica sino en el mundo, ahora se denomina Urbanismo Táctico y se define, palabras más, palabras menos, como la intervención de lugares de la ciudad, de manera permanente o temporal, para rescatarlos, darles nuevas formas y usos, apropiárselos para los ciudadanos y comunidades y hacer la ciudad más humana.
“Son acciones que responden a esa capacidad de tomar las conclusiones en nuestro poder como ciudadanos, porque justamente no hay capacidad o interés de los gobiernos para intervenir una zona vulnerable en algún asentamiento informal o incluso en zonas consolidadas y hasta con recursos de la ciudad para darle sostenibilidad”, dice Mariana Alegre Escorza, coordinadora general del Programa Lima Cómo Vamos.
Y hasta hoy se cumple en Lima, precisamente, el II Foro Internacional de Intervenciones Urbanas ‘Espacio Público para ciudades sostenibles en Perú y América Latina’ en el que, además de compartir cerca de 30 experiencias peruanas e internacionales, se buscará crear un red latinoamericana con la que se promueva la articulación entre los grupos y organizaciones que realizan este tipo de intervenciones en Latinoamérica. “Esta es la oportunidad inmensa para crear esta plataforma colaborativa o red que aún no tiene nombre pero que es también un llamado a aquellas organizaciones colectivas a que crean que sumando pueden hacer más que solos”, advierte Alegre Escorza.
Y es que la coordinadora de Lima Cómo Vamos, explica que son muchas las posibilidades que una organización como la suya puede aportar en intervenciones urbanas, papel que pueden jugar con mayor empoderamiento, las demás organizaciones o grupos: sentar a actores a dialogar; convocar a la comunidad para validar los proyectos; reconocer el rol de voluntarios o estudiantes; poner al servicio del urbanismo táctico o el proyecto la capacidad de difusión de los eventos y dar fuerza a las propuestas; asesorar a los gobiernos para recuperar pequeños espacios públicos; gestión para concretar las ideas y dar mayor eficiencia a los pocos recursos disponibles; realizar los contactos para donaciones y alimentar de materiales los proyectos; entre otros.
Pero hay un aporte que se ha vuelto fundamental, según la coordinadora: el impacto de la intervención. Tras una intervención se han tomado mediciones, antes y después, para mirar la viabilidad, cuánto la usan los ciudadanos, cada cuánto la usan, los beneficios ambientales.
Esta dinámica afirma Mariana Alegre, es una herramienta esencial con la que no solo se puede, por ejemplo, sustentar presupuestos municipales como mínimo o facilitar la creación de políticas públicas.
“Acá en Lima hemos trabajado con cuatro gobiernos locales que han hecho política pública en sus distritos, también como incorporados en planes urbanos y otros han hecho políticas de espacio verdes”, indicó Alegre como resultado de tener indicadores y cifras claras de los aportes de tal o cual intervención.
Para el país anfitrión, ayer se realizó la mesa de alcaldes con 11 mandatarios y claro también, que el foro es la validación del empoderamiento de las comunidades que asumen su rol en la defensa del derecho a su territorio.
“En estos procesos del Foro tenemos la posibilidad de encontrarnos muy fuerte la aparición de grupos de ciudadanos organizados para defender su espacio público en conflicto, el que está amenazado por la privatización o del parque que quiere ser vendido o transformado en otros usos. Esto también es un escenario de revitalización y reapropiación y darle a esos vecinos las herramientas y recursos para que podamos intervenir y al hacer esa acción colectiva, que no sea tan costosa y poder seguir en su lucha”, afirmó la coordinadora de Lima Cómo Vamos quien relata que, tanto como articuladora o como protagonista activa, su organización ha realizado en los últimos dos años un total de 21 intervenciones para el área metropolitana de Lima: “unas pequeñas, y otras más grandes de hasta 900 metros cuadrados”.