Hasta 220 mil millones de dólares al año, o 4.4% del PIB regional, le pueden costar a Latinoamérica las ineficiencias en las compras gubernamentales, servicios públicos y transferencias focalizadas.
Así lo reveló el estudio “Mejor Gasto para Mejores Vidas: Cómo Pueden América Latina y el Caribe Hacer Más con Menos”, presentado por el Banco Interamericano de Desarrollo – BID, un diagnóstico que incluye medidas concretas para reducir las demoras y sobrecostos de proyectos de infraestructura, así como la corrupción en las compras gubernamentales.
Este informe provee una oportuna plataforma para discutir cuán eficientemente invierten los latinoamericanos sus recursos públicos para asegurar los mejores resultados posibles, no sólo para el presente sino también para el futuro.
“La buena noticia es que podemos mejorar las vidas de nuestros ciudadanos no mediante gastos más elevados sino más eficientes”, destacó el economista jefe del BID, Alejandro Izquierdo, quien agregó que en la región el gasto público consolidado actualmente ronda en promedio a un 29,7 por ciento del PIB, casi seis puntos porcentuales más que a principios de los años 2000.
De otro lado, el informe ofrece una amplia gama de recomendaciones de políticas específicas, las cuales incluyen hacer un mayor uso del análisis de costo-beneficio para determinar sus mejores opciones presupuestarias, o la creación de organismos dedicados para la planificación estratégica, con evaluaciones rigurosas del impacto de los programas gubernamentales antes de tomar decisiones sobre la asignación de recursos.
Finalmente, la especialista principal de la división de manejo fiscal y municipal del BID, Carola Pessino, remarcó que otros elementos esenciales para restaurar la confianza de la gente en su gobierno, estimados en el estudio, “incluyen dar más información a la ciudadanía para que pueda supervisar las medidas gubernamentales e incrementar la eficiencia técnica y de asignación de recursos”.