Los servicios públicos como el agua potable, energía eléctrica, gas natural, alquileres y otros combustibles representan más o menos el 10% del costo de la canasta básica familiar. Por lo que en el escenario de la pandemia, la suspensión del pago de estos servicios hubiera significado un apoyo importante a la economía familiar.
Hubiera significado un alivio al bolsillo de los hogares, principalmente de los ubicados en los estratos socioecómicos bajo, medio bajo y medio, quienes son los que más soportan los impactos económicos de la emergencia nacional sanitaria.
El INEI[1] ha elaborado los planos estratificados de hogares según ingresos percápita vigentes desde el 2017, que no ha sufrido cambios significativos. Y alli encontramos que los hogares del estrato socioecómico bajo son 265 mil , los del medio bajo 685 mil y los del medio 624 mil. Además, las cifras oficiales señalan que en el área de Lima Metropolitana, que alberga a 10 millones de habitantes, fue la que más elevó su tasa de pobreza en el 2017, cuando subió de 11% a 13,3%, es decir, cerca de 180 mil nuevos pobres en la capital peruana[2]. Esta cifra se mantuvo en el 2018, pues la pobreza solo se redujo de 13,3% a 13,1%. Tambien se sabe que los distritos con mayor indice de pobreza en Lima Metropolitana son Pucusana,Puente Piedra,Santa Rosa, Independencia y Villa El Salvador. Hay que tener en cuenta que en Lima y el Perú millones de familias que hoy son “no pobres” por diversos factores económicos o sociales pueden volver a caer en pobreza, es decir son una población vulnerable.
¿Y qué es lo pasa cuando la pandemia recorre Lima y el país?, ¿Y qué sucede cuando se tienen que aplicar medidas de confinamiento para enfrentar la pandemia?. Muy simple, nuestra población que podía considerarse “no pobre”, ingresa masivamente a la condición de pobre, porque es una población vulnerable, que se quedó sin trabajo y no puede movilizarse a conseguir algun ingreso.
Por tanto las politicas económicas para reducir el impacto en la economia de la gente tienen que considerar a los hogares comprendidos en los estratos socioeconómicos bajo, medio bajo y medio. Pero esto no fue asi, se previligió el aseguramiento de los ingresos de las empresas concesionarias excluyendo a un vasto sector de hogares pobres o empobrecidos a quienes no se les considero en las medidas aprobadas mediante el Decreto de Urgencia Nº 035-2020 del 3.04.2020.
DECRETO DE URGENCIA 035-2020 GARANTIZA LA CONTINUIDAD DE LAS RENTAS DE LAS CONCESIONARIAS DE LOS SERVICIOS PÚBLICOS. Este Decreto de Urgencia que vamos a analizar, es pro empresarial, limitado y excluyente, veamos:
SERVICIO DE AGUA POTABLE: Solo podrán acogerse a un fraccionamiento de pago del agua y alcantarillado los usuarios con consumo menor a 50 m3 mensuales, que llegan a 535,163 suministros[3]. Los que tengan un consumo mayor ha este no podrán fraccionar el pago. Hay que tener en cuenta que el número de hogares de los estratos bajo, medio bajo y medio asciende a 1’574,631 hogares. Para los pequeños comercios y las MYPEs tampoco se aplica el fraccionamiento del pago de este servicio.
SERVICIO DE ENERGÍA ELÉCTRICA: Solo fraccionaran el pago los usuarios que tienen un consumo menor a 100 Kwh/mes. Sin embargo, en Lima Metropolitana existen miles de hogares en condición de pobre y no pobre (Ver gráfico de OSINERGMIN 2018) que consumen más de 100 KWH/mes. Es necesario precisar que en la condición de “no pobre” se ubican 1’300,000 hogares de los estratos socioeconómicos medio bajo y medio, que debido a las medidas de confinamiento han ingresado a la situación de pobres.
SERVICIO DE GAS NATURAL: Solo podrán fraccionar el pago los hogares que tienen un consumo menor a 20 m3. Hay que tener en cuenta que apenas el 25% de hogares de Lima y Callao tienen gas natural por red de ductos. Más de un millón de hogares actualmente pobres por el impacto de la pandemia siguen comprando el balón de gas a precios superiores a S/. 35 el más caro de América Latina, y no se ha determinado una política de atención a este sector, encontrándose excluidos hasta el momento de las medidas gubernamentales. Agregamos que en el caso de la energía eléctrica y gas natural, en estos fraccionamientos, se cobran intereses compensatorios a favor de las concesionarias. Estos intereses serán pagados con el dinero del Fondo de Inclusión Social Energética FISE. Las concesionarias no pierden nada. El gobierno debió decretar el fraccionamiento para todos los usuarios y suministros de los hogares de los estratos socioecómicos BAJO, MEDIO BAJO Y MEDIO que representan el 79% de la población de Lima Metropolitana afectada por las medidas relacionadas a la pandemia.
[1] INEI. Planos Estratificados de Hogares según ingresos percápita. 2017. Perú.
[2] INEI. Informe de pobreza monetaria distrital y provincial.2018.
[3] Sedapal. Comunicado público. Abril 2020
