En Cuba, los precios desproporcionados de los vehículos han retrasado de manera significativa la evolución de los medios de transporte.
Sorpresa causó en los habitantes de La Habana (Cuba), ver por las calles rodando a este novedoso vehículo tan diferente a los tradicionales almendrones que suelen circular por las más tradicionales avenidas de la capital cubana.
Se trata del primer vehículo 100% eléctrico que llega al país y que rompe con la tradición no sólo visual de la ciudad, sino con la manera como hasta el momento se han manejado los medios de transporte en la ciudad, quizá el más atrasado en toda Latinoamérica y uno de los más antiguos del mundo.
El vehículo, llegó a La Habana de la mano de la empresa estatal Centro de Ingeniería y Manejo Ambiental de Bahías y Costas, institución que se hizo al vehículo, posiblemente, a través de una donación de algún organismos internacional.
Este moderno vehículo, hace la diferencia por las calles capitalinas debido a la ausencia de emisiones contaminantes y porque al lado de los viejos modelos de la era soviética, con sus altas emisiones de humo, este auto eléctrico revoluciona la aún atrasada manera de moverse de los cubanos.
Sin embargo, los elevados costos que para los habitantes de la capital de la isla significan acceder a un vehículo propio, más aún luego de que hace más de dos años fuera abolida la restricción que exigía un permiso del Gobierno para la compra de autos, ponen lejos del alcance de un habitante común el acceso a estas tecnologías de movilidad sostenible.
En Cuba, los precios desproporcionados de los vehículos ha retrasado de manera significativa la evolución de los medios de transporte. De acuerdo con emisores de la empresa Peugeot, en La Habana la referencia 508 de la marca puede alcanzar un valor estimado de 250 mil Pesos Convertible Cubano (CUC), es decir, 250 mil dólares, cuando en países como Colombia esta misma referencia de vehículo, modelo 2014, tiene un valor aproximado de 18 mil dólares (53 millones de pesos).