De acuerdo con los análisis de Low Carbon City, los ciudadanos generalmente no están incluidos en la gobernanza del cambio climático, pero tienen un enorme potencial para actuar como creadores de cambio.
Ciudadanía activa buscando mejores ciudades, jóvenes inquietos por cambiar el panorama presente y futuro, y una profunda conciencia en relación con los retos sociales, políticos, económicos y ambientales que plantea la crisis climática, son algunos de los fundamentos para que se lleve a cabo el 1er Campamento Urbano Estudiantil, que será la puerta de entrada al IV Foro Mundial de Ciudades Bajas en Carbono, que este año se realizará en San José de Costa Rica.
“Llevamos mucho tiempo hablando de Cambio Climático sin todavía lograr mover bastante las agujas, entonces nos propusimos capacitar en el tema a quienes deben comunicarlo a todos los niveles, tiene una mayor capacidad de incidencia y pueden hacer el tema más humano”, explicó Jessie Vega, Coordinadora del Área de Cambio Climático del Centro para la Sostenibilidad Urbana, en diálogo con LA Network.
De esta manera, las y los estudiantes aprenderán sobre la ciencia climática, la conexión con cuatro sectores de la vida costarricense (ciudades, transporte, biodiversidad y sector agropecuario) y las técnicas para contar historias sobre cambio climático. Además, al terminar el campamento, cada participante tendrá suficientes insumos técnicos y de contenido para plantear un producto de comunicación relacionado con uno de estos cuatro sectores.
“Los productos se mostrarán el Foro de Ciudades Bajas en Carbono que realizaremos en octubre y otros también se publicarán en Ojo al Clima u otras plataformas. Cada equipo va a tener un tutor que se encargará de curar el producto a presentar”, agregó Vega.
El objetivo y estímulo, es poder contar con estudiantes de comunicación, periodismo, relaciones públicas y carreras afines, capacitados en el tema de la crisis climática mediante un campamento urbano, recalcando en la importancia de tener una ciudadanía comprometida con atender y solucionar la crisis, algo que todavía no ocurre pues en Costa Rica y en América Latina en general, hace falta que nuevos espacios de comunicación planteen la discusión de la crisis climática y mantengan la conversación abierta.
Los aliados por Ciudades Bajas en Carbono
El Centro para la Sostenibilidad Urbana (CPSU), asentado en Costa Rica, tiene como propósito el poder transformar comunidades y ciudades hacia un desarrollo sostenible.
En ese sentido, se han convertido en uno de los aliados estratégicos más importantes para Low Carbon City, la organización colombiana que desde 2016, con la primera versión del Foro en Medellín, se ha encargado de llegar hasta diferentes partes del mundo con sus soluciones creativas para abordar el cambio climático y que tienen como punto de partida a las Ciudades Bajas en Carbono.
“Ambas organizaciones compartimos las mismas metas sobre sensibilizar a la sociedad civil en temas de Cambio Climático. La idea es seguir creando innovadores espacios de sensibilización para la sociedad civil”, remarcó la Coordinadora del Área de Cambio Climático del Centro para la Sostenibilidad Urbana.
De acuerdo con los análisis de Low Carbon City, los ciudadanos generalmente no están incluidos en la gobernanza del cambio climático, pero tienen un enorme potencial para actuar como creadores de cambio, por lo que se convierte en imperativo formar a ciudadanos conscientes y activos que tomen medidas en relación con las necesidades planetarias.
“En nuestra experiencia debemos idear espacios de sensibilización atractivos y no convencionales, para que los ciudadanos se informen sobre el tema y su rol nivel personal y colectivo para exigir metas climáticas más ambiciosas”, destacó la líder de esta organización aliada de Low Carbon City en Costa Rica.
Así, de la mano con sociedades resilientes y empoderadas, ambas organizaciones buscan llegar con respuestas innovadoras y colectivas tendientes a cumplir con lo estipulado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, el Acuerdo de París del Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, y con responsabilidad sobre la importancia de las ciudades y los ciudadanos para parar la crisis climática.