Los problemas de los territorios informales sí tienen solución: Christian Werthmann

Los problemas de los territorios informales sí tienen solución: Christian Werthmann

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El profesor alemán estuvo en Medellín compartiendo tanto el panorama de desigualdad como las opciones para que los sectores informales sean resilientes.

Los problemas de los territorios informales sí tienen solución: Christian Werthmann
El profesor Werthmann señala que hay una oportunidad para las ciudades con base en una ‘cultura diferente de la interacción’. Foto: Favela en Brasil

Una sonrisa se dibujó en el rostro de muchos de los asistentes a la conferencia en Medellín del profesor en arquitectura y paisajismo, Christian Werthmann. Y no fue una broma la que generó la expresión, para nada. Por el contrario, fue una advertencia muy seria, matizada con la expresión ‘bull shit’ con la que el experto alemán calificó aquellos conceptos que afirman que los territorios informales de las ciudades del mundo no tienen remedio.

“Los investigadores sociales de los años 70 afirmaron que estos problemas no tenían solución. Los llamaron ‘wicked problems’ (problemas perversos) porque resultaba costoso resolverlos. En algunos ámbitos de los urbanistas, de los planificadores o de los paisajistas se habla de que no hay soluciones para limpiar estos ‘problemas perversos’ porque son resultado de nuestras complejidades y si resuelven un problema, surgirá otro, eso es ‘bull shit’, no escuchen a esas personas”, dijo el profesor de la Universidad de Liebniz.

El experto en arquitectura del paisaje estuvo en ‘Catedra Abierta’ para compartir su conferencia ‘La desigualdad de la vulnerabilidad. Observaciones de campo desde la jungla urbana’, en la que expuso que la desigualdad económica que se vive en el mundo está directamente relacionada con la vulnerabilidad y el riesgo en la que viven las comunidades y los asentamientos informales pero que, pese a ello, existe la posibilidad de que ese paisaje informal sea intervenido con soluciones que cambien las condiciones precarias.

Para contextualizar sus afirmaciones, el profesor, que se ha dedicado gran parte de su carrera al trabajo en contextos urbanos informales expuestos a los riesgos de desastres y de los conflictos sociales, trajo a colación el concepto de Antropoceno que muchos científicos usan para aludir a la era actual en la que el planeta padece las consecuencias y el impacto de las actividades humanas, especialmente desde la mitad del siglo XX, lo que llamó el ‘palo de hockey’, ya que la curva de aceleración de estos impactos humanos sobre el planeta –que se midió desde 1750-, se hace más pronunciada desde esa década de los 50.

Comparó el incremento en el desarrollo económico con los gráficos que indican también el aumento de la desaparición de las selvas tropicales, de la sobrepesca, por citar algunos. Agregó que esto va a la par también de la aceleración del crecimiento de los sistemas de transporte, del turismo internacional, del crecimiento poblacional.

“Las ocho personas más ricas del mundo tienen más dinero que 3 600 millones de personas, es decir la mitad del mundo”, destacó Werthmann quien desde hace más de una década se concentró en el estudio de los fenómenos de la informalidad como protagonista de la urbanización mundial.

Los problemas de los territorios informales sí tienen solución: Christian Werthmann
Christian Werthmann, profesor en arquitectura y paisajismo.

Y precisamente, sobre la base de esa desigualdad, el académico germano asentó sus sentencias sobre la vulnerabilidad que hay en la limitación de ingresos.

“Por supuesto esa desigualdad es la razón de esta cifra: el 90 % de las muertes por desastres tiene como escenario los países con ingresos medios o bajos”, expresó para dar paso a otra cifra bastante preocupante para un mundo que busca orientar su camino sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible ODS: para el año 2030, 3 000 millones de personas padecerán la necesidad de acceder a una vivienda adecuada. En otras palabras, mucho de esa proporción vivirá en favelas, tugurios o ranchos, bajo condiciones deplorables, en medio de un mundo cada vez más urbanizado en el que se calcula que en 2050 el 66 % de la población estará en las urbes.

Pese a este panorama, el profesor Werthmann señala que hay una oportunidad para las ciudades con base en una ‘cultura diferente de la interacción’: “tenemos que aprender a desarrollar una manera diferente de hablar con la gente, de mantener el compromiso de aprender, como el compromiso de la gente de Medellín (Colombia) o Puerto Príncipe (Haití)”, explicó el experto sobre dos lugares en los que ha trabajado para mejorar las condiciones.

Agregó que es necesario una ‘cultura diferente de pensamiento’ que planteó como una manera diferente de planear el territorio teniendo de presente la geología, reduciendo las áreas de riesgos, implementando sistemas, rutas de evacuación, sumando el conocimiento multidisciplinario como lo han realizado ya en compañía de Urbam y un equipo de expertos alemanes en Medellín: con un conjunto de geógrafos, gestores del riesgo, ingenieros, planificadores, gestores comunitarios, multiplicadores y claro, la comunidad.

Werthmann recordó que el paisaje arquitectónico ideal es, en su concepto, aquella pequeña área en la que convergen tres grandes campos: la ciencia social y cultural, la ciencia natural y la ingeniería, una convergencia que llamó ‘Pensamiento en red’, inspirada por el filósofo, antropólogo y sociólogo francés Bruno Latour. “Es difícil hacerlo, pero solo así podemos hacerlo, convertirlo en avance”.