Malos hábitos de conductores aumentan riesgos de accidentes

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LA Network
17 enero, 2019 - Movilidad

El consumo habitual de alcohol, el sobrepeso, las jornadas laborales excesivas, e incluso el bajo ingreso salarial, aumentan el estrés e influyen en la salud de los conductores, lo que incrementa la probabilidad de que ocurran accidentes.

Malos hábitos de conductores aumentan riesgos de accidentes
Las tasas de accidentalidad tienden a subir cada año, lo que demuestra que esta problemática de salud pública requiere soluciones integrales urgentes. Foto: Archivo LA Network

Así lo evidenció el estudio realizado por Andrea Cecilia Serge, magíster en Psicología de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), quien analizó una muestra de 2.000 conductores colombianos entre los 16 y 77 años, de los cuales el 83,4 % conduce habitualmente en Bogotá, el 60 % son conductores profesionales y se encuentran en un rango entre 0 y 60 años de experiencia en conducción, ya sea en automóviles o motos.

Las variables más importantes del estudio revelan que determinados hábitos de los conductores influyen en la salud general, y por ende aumentan el estrés y ocasionan otras afecciones que aumentan la probabilidad de accidentes. Dichas variables son el consumo habitual de alcohol, presente en un 33 % de los casos; el sobrepeso, en un 45 % de los conductores, y las jornadas laborales que superan las ocho horas diarias, con un 39 %.

Después de aplicar las encuestas y entrevistas, otro resultado importante del análisis se relaciona con la facilidad percibida a la hora de conducir: “la confianza que se atribuyen los conductores por su experiencia genera cierta negación a la posibilidad de sufrir un accidente, por lo que aumentan los movimientos arriesgados, las infracciones, y por supuesto las probabilidades de causar un accidente”, explica la investigadora.

Cerca del 70 % de los accidentes de tránsito se pueden explicar por factores humanos, es decir por el estado de bienestar y la percepción del conductor. Estas variables se analizan desde la psicología, a partir de la epidemiologia que, como disciplina derivada de la medicina, estudia las condiciones y los factores que pueden influir en la probabilidad de accidentes.

Peligro al volante

Las tasas de accidentalidad tienden a subir cada año, lo que demuestra que esta problemática de salud pública requiere soluciones integrales urgentes. Según datos obtenidos por la investigadora, una persona que conduce tiene un 43 % de probabilidad de sufrir algún accidente cada vez que sale a la calle.

Según datos del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, de enero a julio de 2018 se registraron 3.704 muertes por accidentes de tránsito, lo que los constituye en la segunda causa de muerte violenta y en la primera en menores de 30 años.

Los registros corresponden a 3.011 hombres y 693 mujeres; 500 casos de edades entre 20-24 años, 431 entre 25-29 años, 358 entre 30-34 años, 306 entre 35-39 años y 253 entre 40-44 años.

Sin duda, los comportamientos de los conductores en las vías del país revelan la falta de políticas para la educación vial integral. Conducir en Colombia es tan estresante, que más del 53,9 % de los encuestados afirma que las ciudades son inseguras para su oficio, lo que desarrolla rasgos como ira y agresión en los conductores.

Las encuestas revelaron que los comportamientos agresivos mientras se conduce aumentan en un 6 % la probabilidad de sufrir un accidente, cifra alarmante en términos de cultura ciudadana y de las repercusiones que esto genera en los conductores, ya que tales conductas pueden afectar directamente la salud.

Más hombres en la vía

La investigadora Serge resalta que, en definitiva, el gremio de la conducción está liderado por los hombres, a tal punto que representaron el 93 % de la muestra, debido a la ausencia de mujeres, ya sea en el oficio profesional o en la conducción particular. A pesar de que los hombres tienen más probabilidades de sufrir un accidente de tránsito, culturalmente se sigue creyendo que las mujeres tienen menos habilidades al conducir y son más propensas a los accidentes.

Por último, se requiere de una intervención social y de la creación de políticas públicas que apunten a formular soluciones enfocadas en la educación vial y en la atención a las comunidades con factores de riesgo al conducir.

El estudio se realizó con el grupo de investigación del Laboratorio de Psicología Jurídica del Departamento de Psicología de la U.N., en el que desde 2010 se han realizado trabajos para indagar sobre la relación entre la salud de los conductores y los accidentes de tránsito.

Agencia de Noticias UN