La ciudad colombiana podría tener, según un estudio de la Universidad de Caldas, por lo menos 100 congregaciones cristianas no Católicas.
Este martes, con la firma final del alcalde de Manizales, Octavio Cardona, esta ciudad colombiana se convirtió en la primera que propone, aprueba y comenzará a desarrollar una Política Pública de Libertad Religiosa.
La nueva Política sancionada en la capital del departamento de Caldas, está compuesta por tres ejes fundamentales por medio de los cuales propenden por transformar la cultura de Manizales, para que en 10 años sea una ciudad «ejemplar en respeto hacia quien profesa una religión o hacia quien no profesa ninguna».
Igualmente, por medio de esta Política Pública, Manizales tiene como uno de sus ideales fortalecer la institucionalidad, para que se garantice desde el nivel Administrativo una verdadera protección del Derecho de la Libertad Religiosa y de Cultos en cada individuo.
“Hace dos años vimos la necesidad de crear una oficina que trabajara en pro de esta comunidad, que brindara igualdad de oportunidades, fue ahí cuando nació la Oficina de Asuntos Religiosos adscrita a la Secretaría de Gobierno», destacó el alcalde Cardona.
En el encuentro, que permitió sentar en la misma mesa a líderes y pastores de las diferentes religiones y cultos que se profesan en la ciudad, se presentaron las bases estipuladas en el Eje 1, de la Libertad religiosa y de cultos, y sus ámbitos. Eje 2, inclusión de la Libertad Religiosa dentro de la cultura ciudadana y Democrática. Y el Eje 3, hacia la búsqueda de la convivencia y la paz territorial desde la cooperación interreligiosa e internacional para Desarrollo Sostenible.
«Gracias a esto hoy somos la primera ciudad en tener lista y aprobada esta Política, la cual beneficiará a las más de 20 iglesias con las que cuenta la ciudad”, agregó el Alcalde quien destacó que buscan identificar y posicionar la cohesión social que las entidades religiosas y sus organizaciones desarrollan en el marco de los Objetivos del Desarrollo Sostenible – ODS.
De acuerdo con el estudio de 2009 «Prospección etnográfica del cambio religioso en la ciudad de Manizales», de la Universidad de Caldas, mientras que a finales de los años ochenta se calculaba que el 5,44% de la población profesaba una religión diferente a la Católica, la cifra podría desvelar que aproximadamente el 15% de los colombianos pertenece ahora a una iglesia Evangélica.