Desde el periódico Universo Centro, medio alternativo de la ciudad de Medellín, surgió la idea de una cartografía digital urbana, llena de narrativas y tentaciones visuales para disfrutar un territorio que muchos desconocen.
Un mapa del tesoro. Un tesoro urbano llamado comuna La Candelaria o Centro de Medellín, el que visitan más de un millón de personas por día, que lleva impregnadas en su calles, paredes y recovecos, la historia de la ciudad y que cada día se vuelve un caleidoscopio humano, un invaluable contraste entre lo que funciona y lo que no, en la urbe.
Por eso, los integrantes del periódico Universo Centro (UC) conspiraron desde hace un año para presentar hoy a la ciudad ‘Centro de Medellín, un mapa para perderse’, la plataforma digital que, con base en una cartografía de los lugares más emblemáticos, históricos o culturalmente representativos de la ciudad, quieren que sea “una bitácora previa al viaje, como un artilugio para hablar de ciudad, como una brújula de identidad de nuestro barrio”.
Todo ello sumado a la posibilidad de acceder en cada lugar del mapa, a un conjunto de narrativas, visuales y textuales, que llevarán a cada visitante, del centro real y el virtual del mapa, a perderse “con buenas gotas de tinta de historia urbana y madre aguas de periodismo”. De hecho, son más de 170 textos periodísticos de 60 autores, 106 reportajes gráficos, una galería audiovisual y 150 lugares ilustrados y geolocalizados en el Centro.
De allí que en la noche de este viernes, en la terraza del Claustro de San Ignacio, un lugar por demás cargado de historia, el equipo de Universo Centro entregará a la ciudad, a los amantes del centro y a los que no lo aman tanto o hasta le temen, el resultado de este esfuerzo en el que contaron con el apoyo de distintas entidades en el propósito de manifestar que el centro, ese territorio a veces caótico, es la equis en el mapa del tesoro urbano de Medellín.
“El centro de Medellín, aunque no es el único tema del periódico, de nuestro periodismo, es una de los temas más importantes: es el sitio donde surge UC y donde tenemos nuestro lugar, nuestra sede”, dice Juan Fernando Ospina, su director y quien coordinó el proyecto de Mapa Centro.
“Y si no hubiera sido por el Centro que nos movió a manifestarnos frente a una cantidad de comentarios y de vainas que se dice que el Centro está perdido, que hay que recuperarlo, que hay muchas cosas, pues no hubiéramos empezado nuestro proyecto. El mismo UC es un manifiesto para decir que el Centro es un lugar vivo y que nosotros queremos estar ahí, hacer parte de él”.
Que el Centro está deteriorado, que no es lo que era antes, que es peligroso, que hay que intervenirlo, revitalizarlo. Eso es lo que dicen del Centro. Sin embargo, Ospina piensa otra cosa.
Afirma que el Centro tiene unos problemas que son los problemas propios de Medellín, los que se evidencian más porque hay mucha más concentración de gente allí, más actividades, más movimiento, “hay muchísima más gente todos los días. Por ejemplo hay inseguridad pero eso no es un problema intrínseco del Centro. Esa inseguridad es un problema de Medellín y si hay desempleo, subempleo, inequidad, entonces el que necesita salir a rebuscarse vendiendo un bulto de naranjas, no va para otro lugar solitario, sino que se va a donde le pasen 100 personas por el frente en 10 minutos y ese lugar es el Centro”.
Se duele de que si hay deterioro es por aquello de que el Centro es de todos y de nadie, pero que vive y palpita como el corazón de la segunda ciudad de Colombia. Tampoco cree que el Centro se haya perdido y por el contrario cada vez cobra más valor.
“Es el lugar donde uno de verdad se siente en ciudad y contacto con las demás, con otras personas; donde uno puede respirar la cultura, nuestra cultura en todos sus niveles. Donde uno tiene la posibilidad del encuentro con el otro. Como decía un pregonero, ‘en este almacén compra el rico, compra el pobre’. Entonces a mí me gusta por eso, por ser el crisol de diversidad donde uno de verdad entra en contacto con el resto de las clases sociales, de todas la condiciones, de todas las razas, de toda la oferta que se ve en Medellín a nivel social”, manifiesta Ospina.
Así que si quiere entrar en el corazón de Medellín, ser parte de la sangre que le da vida la ciudad, visite el centro luego de escoger en el Mapa Centro de Medellín, un lugar histórico, cultural o patrimonial, piérdase en sus calles, sus olores, colores y sonidos y palpite con ese universo centro.