Este nuevo CMU forma parte de un Plan Integral de Seguridad que incluye sacar más policías a la calle y busca la incorporación de más tecnología.
El Centro de Monitoreo Urbano (CMU) de Chacarita (Buenos Aires), considerado el más grande de América Latina, controla 7 329 cámaras en calles y subtes de la capital argentina, que permiten prevenir delitos e intervenir de una forma más rápida por parte de las autoridades.
Las cámaras de videovigilancia funcionan con un Sistema de Reconocimiento Facial, una tecnología implementada para identificar los rostros de los delincuentes prófugos de la Justicia en menos de medio segundo. Esto es posible gracias a una base de datos otorgada por Consulta Nacional de Rebeldías y Capturas (Co.Na.R.C), que dispone de imágenes de los delincuentes.
Además, las cámaras cuentan con resolución 4K y están instaladas en puntos de captura, cada uno conformado por cuatro cámaras fijas y un domo de vista panorámica. Pueden visualizar escenas con muy poca luz y condiciones climáticas adversas. Poseen autofoco y su configuración permite una visualización de 360 grados desde el punto de instalación.
Con la ayuda de las cámaras de video-vigilancia se ha reducido en un 50% el robo de automóviles en la ciudad. A su vez, para aportar mayor seguridad de los vecinos, serán instaladas 4 000 cámaras en los colectivos; de esta manera, los vecinos estarán más protegidos, seguros y tendrán a quién acudir si lo necesitan.
El sistema de cámaras genera alertas de coincidencias únicamente con personas incluidas en la base de datos. Cada vez que se detectan, los operadores de los centros de monitoreo avisan a los agentes más cercanos para que intervengan, donde se ha logrado identificar a 724 prófugos, que fueron puestos a disposición de la Justicia.