El área actualmente destinada a la restauración es de entre 765 millones y 1.000 millones de hectáreas.
De acuerdo con un nuevo estudio publicado en vísperas del Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas (2021-2030), más de cien países del mundo, por medio de diferentes acuerdos, se han comprometido a restaurar en las próximas décadas hasta mil millones de hectáreas de tierras degradadas, lo que representa un área similar al tamaño de China.
“Los planes y los compromisos ya están trazados a pocos meses del año 2021, cuando se inicia el Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas. La restauración es una idea a la que le ha llegado su momento. Invertir en devolver la vida a la tierra es económicamente rentable, socialmente aceptable y ambientalmente deseable», dijo Ibrahim Thiaw, secretario ejecutivo de la Convención de las Naciones Unidas para la Lucha contra la Desertificación.
Esta unión de voluntades, destaca el funcionario de ONU, podría contribuir en gran medida a abordar el cambio climático, la degradación de la tierra y la pérdida de biodiversidad. Además, sería un impulso para avanzar en las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), incluidos los relacionados con el trabajo digno y la seguridad alimentaria e hídrica.
“Hemos visto un espíritu de competencia positiva cuando se trata de restauración. Más países y personas quieren cultivar más y más árboles”, dijo, por su parte, Tim Christophersen, coordinador del Decenio sobre la Restauración en el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Según el estudio de la Agencia de Evaluación Ambiental de los Países Bajos, 115 países se han comprometido a restaurar la tierra en al menos uno de los mecanismos de los tres principales convenios ambientales internacionales: las metas para la neutralidad de la degradación de la tierra, las contribuciones determinadas a nivel nacional del Acuerdo de París y las estrategias nacionales y planes de acción sobre biodiversidad.
Christophensen, además, aclaró que algunos de los compromisos adquiridos por este grupo de más de un centenar de naciones, pueden superponerse y no todos se han cuantificado o anunciado oficialmente. Aun así, la agencia holandesa estima que el área actualmente destinada a la restauración es de entre 765 millones y 1.000 millones de hectáreas.
Casi la mitad de este espacio se encuentra en África subsahariana y hay otros segmentos importantes en Asia y América Latina. La restauración de bosques y tierras agrícolas representa tres cuartas partes del área comprometida.
En relación con la iniciativa, el representante del PNUMA recordó las Convenciones de Río que surgieron de la Cumbre de la Tierra en 1992, y que son los principales vehículos para la acción internacional sobre los principales problemas ambientales que se viven en la actualidad.
Finalmente, remarcó que restaurar la salud y la productividad de la tierra a esta escala, traería enormes beneficios para las personas y la naturaleza, esto por cuanto el área comprometida coincide aproximadamente con la superficie terrestre que está perdiendo productividad, de acuerdo con las estimaciones, y es el doble de la cantidad de tierra que puede que se convierta a la agricultura entre 2010 y 2050.