La disposición de tierras para la agricultura, la minería y la urbanización está aislando y desconectando las áreas naturales protegidas de la Tierra entre sí, de acuerdo con un nuevo estudio.
La autora principal de esta investigación, Michelle Ward, de la Facultad de Ciencias de la Tierra y el Medio Ambiente de la Universidad de Queensland (Australia), dijo que los hallazgos eran «alarmantes».
«Las áreas protegidas son vitales para la protección y supervivencia de plantas, animales y ecosistemas», explicó Ward.
«Cuando un hábitat sano e intacto conecta estas áreas protegidas, las especies pueden migrar, escapar de peligros como incendios y rastrear sus microclimas preferidos bajo un cambio climático rápido.
“Nuestra investigación muestra que el 40 % del planeta terrestre está intacto, pero solo el 9,7 % de la red terrestre protegida de la Tierra puede considerarse conectada estructuralmente.
«Esto significa que más del 90 % de las áreas protegidas están aisladas en un mar de actividades humanas».
El estudio muestra que, en promedio, el 11 % del patrimonio de áreas protegidas de cada país y territorio puede considerarse conectado.
Según los acuerdos internacionales, la red mundial de áreas protegidas debe estar bien conectada y cubrir el 17 % de la Tierra.
Sin embargo, el estudio revela que solo nueve países y territorios (el 4,6 % de ellos) tienen más del 17 % de sus tierras protegidas y mantienen más del 50 % de conectividad.
«Nuestro estudio proporciona un marco común – que no existía previamente – para que los países y territorios evalúen el desempeño de la conectividad de sus áreas protegidas existentes y futuras, con acceso a información y métricas», agregó Ward.
James Watson, investigador también de Queensland e integrante de la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre, afirmó que la investigación destacó la importancia de ubicar mejor las áreas protegidas futuras y la necesidad de un mayor énfasis en la protección y restauración del hábitat a gran escala.
«Las áreas protegidas se están convirtiendo cada vez más en la única herramienta de la que hablan los conservacionistas, pero la mayoría de la naturaleza vive más allá de los límites del área protegida», argumentó el profesor Watson.
«Necesitamos objetivos de conservación nacionales y mundiales que aborden la conservación de todo el paisaje y objetivos que detengan la destrucción del hábitat entre áreas protegidas. La mayor parte de la naturaleza no tiene posibilidades de sobrevivir en tan solo el 20 por ciento del mundo”, añadió.