20 países de América Latina y el Caribe ahora forman parte de la campaña.
Paraguay, Antigua y Barbuda, y Trinidad y Tobago, son los países de la región que recientemente se unieron a la campaña Mares Limpios de ONU Medio Ambiente, la mayor alianza global para combatir la contaminación por plásticos en los mares, que ya cuenta con la adhesión de 60 países.
Antigua y Barbuda se convirtió en el primer país de América Latina y el Caribe en prohibir las bolsas de plástico de un solo uso en 2016. La nación caribeña ahora trabaja para eliminar los productos desechables de poliestireno, lo cual espera lograr durante el próximo año. También busca ampliar su capacidad de reciclaje y extender un esquema para recolectar y reusar botellas de plástico.
Por su parte, Paraguay, un país sin costas, se ha comprometido a limpiar sus ríos contaminados, comenzando en la capital Asunción. Como primer paso, más de 1.000 voluntarios eliminaron 43 toneladas de desechos del río Mburicaó en febrero. Además, esperan restaurar el río a su antiguo esplendor y crear conciencia entre la población local sobre la necesidad de eliminar los residuos de forma responsable.
A su vez, una de las principales prioridades de Trinidad y Tobago es reforzar su sistema de gestión de residuos y al mismo tiempo educar a la población sobre la necesidad de separar los residuos domésticos.
La campaña Mares Limpios, lanzada en 2017, trabaja con gobiernos, empresas y ciudadanos para eliminar el uso innecesario de plásticos desechables y proteger los océanos y ríos de la marea tóxica que amenaza los medios de vida costeros y la biodiversidad marina. Los países que integran la campaña custodian más de 60 % de las costas del mundo. Cada año, alrededor de ocho millones de toneladas de plástico terminan en los océanos, equivalente a verter la carga de un camión de basura cada minuto.