Cuatro sectores, con el 20% de la población, concentran el 60% del parque automotor.
Mientras que en Medellín y su área metropolitana el parque automotor aumentó casi tres veces en los últimos once años, los puntos críticos por congestión aumentan día a día y los malestares de los actores viales se hacen más evidentes en corredores como las autopistas Sur y Norte, la carrera 80, y las glorietas de Exposiciones, San Diego y La Aguacatala.
En la ciudad colombiana, que está circundada por otros nueve municipios que integran su área metropolitana, precisamente las vías que la comunican desde y hacia esos municipios son las más perjudicadas, pese a ser las llamadas “vías rápidas”.
En estos corredores viales en los que la velocidad máxima llega hasta 80 kilómetros por hora para carros particulares y a 60 para vehículos de transporte público, es prácticamente imposible movilizarse a más de 30 kilómetros en horas pico y a más de 60 en horas valle.
Y es que, según las cifras, en el año 2005 en el llamado Valle del Aburrá existían 478 mil vehículos en los 10 municipios que la integran. Ahora, la cifra supera el millón 300 mil, es decir, casi tres veces más, con el atenuante de que de ese número más de la mitad, 710 mil, corresponden a motocicletas, principales actores en la ocurrencia de accidentalidad vial en esta zona de Colombia.
Además, la cifra revela que en cuatro zonas del área metropolitana se concentra el 60% del total del parque automotor, o sea, más de 800 mil carros que corresponden al 20% de la población. Igualmente, ocho sectores de la ciudad, incluidas las autopistas rápidas, hacen parte de los 23 tramos viales que concentran gran parte de la congestión en toda el área metropolitana.
