Crivella deberá asumir una ciudad con crisis económica tras los JJOO y con favelas militarizadas.
Marcelo Crivella, quien el pasado 30 de octubre fue nombrado como alcalde electo de Río de Janeiro, planteó a su llegada a Brasil tras una visita a Jerusalén, que la ciudad se debería “blindar con un muro” tal y como lo hace la capital de Israel.
De acuerdo con Crivella, construir un muro de seguridad en la ciudad no sólo les impediría ser permeados por los narcotraficantes que azotan a la ciudad, sino que los preservaría del tráfico de armas que pulula en las favelas.
La idea del mandatario surgió luego de un encuentro sostenido con el primer gobernante de Jerusalén, Nir Barkat, con quien debatió las ventajas que tendría un muro como protección para la ciudad ante los peligros latentes por la creciente violencia.
Crivella, quien en enero deberá asumir como gobernante de Río, destacó que a Jerusalén el muro de protección la ha librado de los embates propios de conflicto histórico entre los israelíes y los palestinos.
El electo mandatario tendrá la tarea de llevar a una ciudad plagada de conflictos, con disputas en las favelas y en la que en los últimos días se han reportado más de 15 muertos en Ciudad de Dios, zona que debió ser militarizada. Sin contar, además, los problemas económicos que se han venido destapando luego de los Juegos Olímpicos.
