Pacto por la vivienda versión 4T

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LA Network

El viernes 6 de marzo fuimos testigos de una nueva versión del Pacto por la Vivienda. La intención, de acuerdo con lo expuesto por los involucrados, es asumir el compromiso de emprender acciones encaminadas a reactivar la industria de la vivienda.

Por el escenario en el que se encuentra México, y por la importancia que tiene el sector para la reactivación económica, sin duda que el acuerdo no tiene menoscabo. Siempre, en cualquier escenario se agradecen las voluntades de coordinación para sumar esfuerzos.

No obstante, más allá de las buenas voluntades, la realidad es que el tema de fondo es lo que debería llamarnos la atención. Y es que, de primera vista, parecería que el Pacto carece de una estructura sólida; de un fondo que permita pensar que se tomarán acciones contundentes y certeras para acelerar los procesos en el sector de la vivienda y la construcción.

Entre los temas relevantes, que quizá son los más destacados, se encuentra el compromiso de las autoridades por tomar cartas en el asunto y emprender un proceso de mejora regulatoria. Concretamente, hablan de poner en marcha una ventanilla única que lleve a que en solo 10 días se obtengan permisos para desarrollar.

Sin duda, de concretarse, sería un impulso importante para el sector. Sobre todo, porque durante años, este ha sido uno de los temas que más le pegan al desarrollo de vivienda.

También se habla del compromiso del sector por invertir más de 685,000 millones de pesos. Aunque existe la intención de aumentar la derrama, todo está condicionado “a conforme avance el pacto”, es decir, a conforme se vean voluntades y acciones por parte de autoridades para facilitar el desarrollo del sector.

Pero lejos de ahí, pareciera que el Acuerdo fue un evento para la foto, pues el acuerdo lo que hace es revolcar las ideas que ya se han expresado hasta el momento y formalizarlas con la firma de un Convenio; pero hasta ahí, nada nuevo.

Un elemento que llamó mi atención fue el comentario de un especialista del sector. Este personaje lanzó la pegunta: “cómo se podrá concretar la inversión de más de 685,000 millones de pesos en 2020, si al tercer mes del año aún los inicios de obras muestran señales del freno”.

Curiosidades del Pacto por la Vivienda versión 4T

En este punto, me gustaría destacar algunos elementos que llamaron mi atención:

El acuerdo fue convocado por la Secretaría de Hacienda y no por la Sedatu, que es la cabeza del sector. Incluso, días antes del evento, se hablaba entre los pasillos del sector de una molestia por parte de la dependencia que encabeza Román Meyer.

En esa lógica, el Infonavit, el organismo hipotecario más importantes de México, no estaba contemplado para el Pacto. Incluso, el propio Director General del Infonavit aseguró que fueron invitados “al cuarto para la hora”, es decir, un día antes del evento.

A diferencia de la administración anterior, el Pacto por la Vivienda no contó con la presencia del Presidente. Con esta, es la segunda vez que el Primer Mandatario desaira al sector en eventos de suma relevancia.

Por el bien de la industria, ojalá esta nueva versión del Pacto al estilo de la 4T traga beneficios para el sector. Se ha repetido hasta el cansancio la importancia del sector, tanto en el orden social como económico.

Ahora, con esta nueva visión de corregir la plana y eliminar las malas prácticas, hay las voluntades. Sólo falta que se pongan en el terreno.

Y en el sentido económica ni que hablar. En el evento, el propio Secretario de Hacienda lo dijo, cuando el sector construcción y vivienda muestran signos de recuperación, es una señal que la economía va en recuperación.