El PEMOT, una herramienta que pretende ser definitiva para la correcta planificación urbana del área metropolitana de Medellín

El PEMOT, una herramienta que pretende ser definitiva para la correcta planificación del área metropolitana de Medellín

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LA Network

Luego de múltiples planes construidos para esta zona metropolitana, la realidad evidencia que los municipios que la componen siguen actuando de manera aislada unos de otros con consecuencias sociales y ambientales evidentes. Una nueva herramienta de ordenamiento territorial pretende poner fin a esa desarticulación.

El PEMOT, una herramienta que pretende ser definitiva para la correcta planificación urbana del área metropolitana de Medellín
Área metropolitana del Valle de Aburrá (Colombia)

El área metropolitana del Valle de Aburrá es una región colombiana compuesta por diez municipios que suman en conjunto cerca de 4 millones y medio de habitantes. La ciudad de Medellín es el nodo central de esta conurbación.

Luego de muchas experiencias consensuadas de planificación urbana en este territorio durante los últimos 20 años, las cosas no han salido bien y hoy se enfrenta a enormes problemas que ponen en riesgo la estabilidad social y ambiental: la pésima calidad del aire, las dificultades de movilidad, la pérdida de capa vegetal, un crecimiento vertiginoso de la actividad inmobiliaria centrada en el lucro y la renta privada pero no en el bien común del territorio, entre muchos otros asuntos.

El Plan Estratégico Metropolitano de Ordenamiento Territorial -PEMOT- del Valle de Aburrá pretende cambiar esta realidad a través de un ejercicio de planificación con un enfoque sistémico y en favor de la sostenibilidad, para lograr armonizar los planes de ordenamiento de los 10 municipios frente a temas estratégicos de desarrollo.

Jorge Pérez Jaramillo, reconocido arquitecto colombiano, hoy decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad San Tomás, exdirector de Planeación de Medellín entre 2013 y 2015 y quien perteneció al equipo de gobierno que con su trabajo logró que Medellín recibiera en 2016 el Lee Kuan Yew World City Prize (considerado el Nobel de las Ciudades), es el coordinador de este ejercicio de planificación liderado por la entidad Área Metropolitana del Valle de Aburrá. LA Network dialogó con él para comprender la magnitud e importancia de este ejercicio ante los retos que plantea la región.

El PEMOT, una herramienta que pretende ser definitiva para la correcta planificación urbana del área metropolitana de Medellín
Jorge Pérez Jaramillo, arquitecto y coordinador del PEMOT.

¿Qué es el Plan Estratégico Metropolitano de Ordenamiento Territorial PEMOT y qué pretende aportarle al Valle de Aburrá?

El Plan es una medida novedosa, ya que obedece a una legislación recientemente adoptada en el Congreso de la República para buscar que este fenómeno que es la ciudad del Siglo XXI, que es la aglomeración metropolitana, cuente con herramientas de gestión que permitan mayor armonía y mayor desarrollo estratégico entre los municipios que comparten problemas y también oportunidades. Entonces, el PEMOT -que es como se llama-, es una propuesta que se compone una cantidad de niveles estratégicos que permitirán, que desde la planeación, se fomente y jalone el desarrollo armónico de los 10 municipios del Valle de Aburrá y el conjunto de los 50 municipios de lo que denominamos la región metropolitana que está en el centro de Antioquia. Aquí se reconocen las interdependencias, problemas comunes, los recursos disponibles, demandas no resueltas y entonces lo que se hace es una propuesta estratégica para que asuntos asociados a las grandes infraestructuras, a los consumos, a la huella ecológica, a los bienes y servicios ambientales, a las estrategias para la competitividad, pero todo asociado al desarrollo territorial, pues se puedan armonizar y tengamos 10 municipios y 50 dentro de la región metropolitana cercanos a un futuro común.

¿Este es el escenario ideal: planificar, hacer y desarrollar un territorio desde lo metropolitano?

La figura municipal es muy importante, es muy valiosa y es un atributo que tiene Colombia si se piensa en el nivel de autonomía municipal que existe. Sin embargo, también es un peligro porque el municipio es una figura del Siglo XVIII – XIX y la realidad de este Siglo XXI es que las aglomeraciones metropolitanas llegaron para quedarse. Nosotros vivimos en un continente que es el más urbanizado del planeta y eso no es un asunto menor; entonces, entender que en la respuesta desde lo municipal tenemos buenas unidades pero no todas, y que muchas de las más trascendentales respuestas son compartidas, es urgente. Este Valle de Aburrá tiene un área metropolitana con más de 30 años de historia lo cual hace que seamos muy avanzados en términos de tradición, de planificación metropolitana, pero hemos contado con mucha capacidad de planificar, con mucha capacidad de hacer los estudios, incluso de ararlos, pero con muy limitada capacidad de gestionar y llevar adelante los grandes acuerdos que hemos hecho. Entonces, hemos destruido valor porque hemos sido visionarios en su momento para planificar y para ver para dónde debíamos ir, pero muy poco capaces de concretar esos planes.

¿Cómo dialoga este plan con la Nueva Agenda Urbana?

La oportunidad que tenemos hoy, como bien defiende ONU-Habitat, es que en este siglo donde la urbanización llegó con interrogantes muy severos frente al cambio climático, frente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible ODS, frente a una cantidad de retos que tenemos como sociedad, es utilizar y aprovechar lo que sabemos hacer, lo que hemos construido desde la planificación a través de decisiones que nos permitan realmente salir adelante en acciones, en soluciones concretas y reales, para que con el compromiso de todos los componentes del desarrollo, entendamos que no todo se vale, que no todo se puede, así sean oportunidades interesantes desde lo sectorial, pero que hay que subordinar todo a los propósitos comunes y eso es un PEMOT, un PEMOT es un plan estratégico para que haya unos propósitos comunes frente al ordenamiento territorial.

El PEMOT, una herramienta que pretende ser definitiva para la correcta planificación urbana del área metropolitana de Medellín
Centro de Medellín

¿Es una utopía pretender que las decisiones técnicas primen finalmente sobre las decisiones políticas?

Yo creo que si entendemos la política como un asunto que no es solo de los políticos, si entendemos la política como la capacidad de una sociedad de orientar de manera consensuada las grandes decisiones y los grandes propósitos, podemos avanzar con esa integración entre la política y la sociedad. Yo lo que creo es que tenemos cada vez más actores políticos en términos de incidencia, en términos de participar activamente en que lo que se hace en el territorio no sea simplemente decisión de la llamada “voluntad política” de los políticos, y sea realmente voluntad política de la sociedad. Este Valle de Aburrá tiene una historia muy bonita de cómo en los años 90 fuimos capaces de superar una de las más grandes crisis que cualquier ciudad o sociedad urbana haya conocido en los últimos siglos; y, sin embargo, a partir de concertación, consensos, convergencias, esta sociedad avanzó muchísimo. Nos falta mucho y yo creo que tenemos la posibilidad de volver a desarrollar grandes convergencias para avanzar.

¿Se llegó el momento de tomar decisiones radicales en cuanto a la planeación territorial en el Valle de Aburrá?

Yo creo que tenemos que ser capaces como sociedad de mirar con sensatez la realidad que tenemos en frente, o sea, las variables y los indicadores de la realidad urbana están ahí: las dificultades de calidad del aire, los niveles de degradación de los sistemas hídricos y de las cuencas, la destrucción natural y forestal, la invasión innecesaria de las periferias con urbanización extrema que ha generado movilidad excesiva, demandas de infraestructura y de inversiones muy grandes, en fin, muchas decisiones que hemos tomado que van en contravía de lo que se ha planificado y lo que se ha acordado; entonces, encontrar respuestas más claras para que los grandes propósitos que la planificación orienta no se contradigan después con las acciones del territorio, es urgente. Ya lo que uno ve es que la evolución metropolitana nos está planteando con tanta claridad los problemas que tenemos que enfrentar, que yo creo que va a llegar un momento en que ya no va a ser ni un asunto teórico, ni un plan, ni un concepto, sino es una necesidad tan fuerte que vamos a tener que reaccionar. Lo que uno esperaría, haciendo símil con las personas, es que a uno no le dé un infarto para aprender a tener una dieta y una vida saludable, yo que esperaría es que seamos capaces como región de leer todos estos planes que hemos hecho, todos estos estudios que tenemos y medir que ahí hay soluciones que podemos asumir para beneficio colectivo.