«Planear el barrio: Urbanismo participativo para construir el derecho a la ciudad»

derecho_1
LA Network
25 julio, 2024 - Derecho a la ciudad

Los barrios populares generalmente surgen como una urbanización de lotes baratos donde sus propios habitantes van construyendo sus viviendas. Luego suelen sufrir, o gozar según los casos, de la intervención del Estado construyendo pavimento, alguna escuela o centros de salud, y en algunas ocasiones también vivienda.

Sin embargo, si en la ciudad no existe una planeación barrial que prevea una estrategia de generación continua de ofertas habitacionales económicamente accesibles, pronto surgirán asentamientos informales, villas miseria, o procesos de intrusión de propiedades desocupadas, como resultado de la enorme demanda insatisfecha de lugares donde vivir.

El libro «Planear el barrio: Urbanismo participativo para construir el derecho a la ciudad», cuya elaboración estuvo a cargo de varios investigadores, es una excelente herramienta para acometer el mejoramiento de barrios ya existentes y deficitarios y desarrollar estrategias para le renovación y modernización de barrios tradicionales.

El barrio en la ciudad

La ubicación del barrio en la ciudad condiciona las posibilidades de progreso de sus habitantes. Vivir en el centro de la ciudad puede significar estar más cerca de oportunidades de empleo e ingresos, pero también dado los mayores costos de la tierra y la vivienda puede significar tener que vivir en una villa o en un asentamiento informal, con malas condiciones de vida y sometidos a la posibilidad de un desalojo forzado.

Al contrario, vivir en la periferia ofrece la ventaja de conseguir terrenos más baratos, pero muchas veces es difícil acceder a servicios sociales básicos como escuelas o centros de salud, calles pavimentadas y redes de agua potable, lo que obliga a invertir más recursos en pozos, gastar más en transporte y emplear más tiempo viajando distancias prolongadas.

Los tipos de barrios

Disponer de tipologías de barrios populares es relevante en tanto ayuda a identificar sus problemas y oportunidades más importantes. Una síntesis de tipos posibles de barrios populares combina por una parte su localización, y, por otra parte, sus características más relevantes de densidades, usos de suelo, etc.

Estas tipologías barriales presentadas en el libro expresan distintas situaciones de segregación y fragmentación, condicionadas por su inserción en la ciudad y resultado de sus características socio-territoriales particulares. Los tipos de barrios propuestos son:

  1. El barrio centralizado de alta densidad:

Se trata del barrio próximo a las áreas centrales, donde el costo del suelo lleva a su densificación construyendo edificios en altura alojando más vivienda en la misma superficie de suelo. Generalmente presentan brechas significativas en los niveles de calidad de vida de los habitantes de sus distintos subsectores, y diferencias significativas con sus entornos y el resto de la ciudad, siendo barrios segregados y fragmentados al mismo tiempo. El barrio contiene actividades residenciales y servicios especializados.

  1. El barrio suburbano de densidad media, de la primera corona metropolitana:

Se trata de barrios de densidades medias, razonablemente bien dotados de servicios sociales, transporte público y calles pavimentadas. Aunque el costo del suelo tiende a ser menor que en el barrio centralizado, de todos modos, puede observarse una brecha importante entre subsectores urbanos, reproduciendo situaciones de fragmentación y segregación respecto a su entorno y el resto de la ciudad. El barrio mezcla actividades residenciales con industriales y de servicios.

  1. El barrio suburbano de densidad media-baja, de la segunda corona metropolitana:

Se trata de barrios en los cuales ya pueden apreciarse déficit de servicios urbanos básicos, problemas de transporte público y de conectividad con el resto de la ciudad por su localización apartada. La segregación se materializa por la distancia de viaje a otros destinos de la ciudad, pero no se advierten diferencias significativas con su entorno. Tampoco se observan grandes brechas socio territoriales que dividan a sus habitantes, reflejando una menor fragmentación que en los dos tipos de barrios presentados previamente. El barrio tiene un sesgo principalmente residencial, pero desarrolla algunas actividades generadoras de ingresos en su proximidad.

  1. El barrio “dormitorio” peri-urbano de baja densidad:

Se trata del barrio ubicado en la extrema periferia, entre el campo y la ciudad, cuyos habitantes pasan la mayor parte del día viajando a destinos alejados, en busca de empleo y medios de generación de ingresos. Quienes viven aquí, solo usan el barrio para dormir, sin desarrollar en él actividades económicas significativas. El barrio «dormitorio» se encuentra claramente segregado del resto de la ciudad al encontrarse remotamente emplazado con escasos servicios de calles pavimentadas, escuelas, centros de salud, etc., que repercuten negativamente en las condiciones de vida y posibilidades de progreso de sus habitantes.

Justamente, el numeral 97 de la  Nueva Agenda Urbana  señala que: “Fomentaremos las ampliaciones urbanas y las construcciones de relleno planificadas, dando prioridad a la renovación, la regeneración y la adaptación de las zonas urbanas, según sea necesario, incluida la mejora de los barrios marginales y los asentamientos informales, construyendo edificios espacios públicos de calidad, promoviendo enfoques integrados y participativos en los que intervengan todos los habitantes y los interesados pertinentes, y evitando la segregación espacial y socioeconómica y la gentrificación, y al mismo tiempo preservando el patrimonio cultural y previniendo y conteniendo el crecimiento”. Este libro es una buena herramienta para cumplir este propósito. Para conocer más detalles, se puede dar clic al enlace del libro: 

https://www.academia.edu/13258489/Planear_el_Barrio