En el mes que congrega el Día Mundial del Ozono 2023, repasamos los logros del Protocolo de Montreal sobre sustancias que agotan la capa de ozono, para repararla y reducir el cambio climático.
Durante casi cuatro décadas, el Protocolo de Montreal ha sido fundamental (y seguirá siendo fundamental) para proteger la salud humana, la naturaleza y el clima. Foto: www.fundacionaquae.org
La última actualización del Panel de Evaluación Científica del Protocolo de Montreal, confirmó que la recuperación de la capa de ozono va por buen camino y se espera que los niveles de ozono regresen a los niveles de 1980 alrededor del 2066 en la Antártida.
Al prohibir las sustancias que agotan la capa de ozono y permitir que se recupere lentamente, el tratado también protege a millones de personas del cáncer de piel y las cataratas oculares; salvaguarda los ecosistemas y desacelera el cambio climático, ya que muchas sustancias que agotan la capa de ozono también eran gases que calientan el clima.
Sin embargo, el trabajo y los beneficios del Protocolo de Montreal están lejos de terminar. La Enmienda de Kigali al Protocolo de Montreal tiene como objetivo reducir gradualmente la producción y el consumo de hidrofluorocarbonos (HFC), poderosos gases que calientan el clima y que reemplazaron a las sustancias que agotan la capa de ozono en la industria de refrigeración. La ratificación universal de la Enmienda y su plena implementación, son cruciales por múltiples razones.
El planeta se está calentando, lo que aumenta la necesidad de aire acondicionado en hogares, escuelas y lugares de trabajo. Al mismo tiempo, ampliar el acceso a una cadena de frío sostenible (para mantener los alimentos frescos y las vacunas viables) es esencial para cumplir las aspiraciones de desarrollo sostenible.
Este crecimiento en la refrigeración debe ser sostenible, lo que significa encontrar alternativas seguras y respetuosas con el medio ambiente a los HFC, y aumentar la eficiencia energética de los equipos de refrigeración.
Al reducir gradualmente los HFC, la Enmienda de Kigali podría evitar hasta 0,5°C de calentamiento para 2100. La implementación de medidas de eficiencia energética podría potencialmente duplicar esta cifra.
La conclusión es clara: durante casi cuatro décadas, el Protocolo de Montreal ha sido fundamental (y seguirá siendo fundamental) para proteger la salud humana, la naturaleza y el clima.
El tema del Día Internacional para la Preservación de la Capa de Ozono de 2023, que se celebró el 16 de septiembre, es el Protocolo de Montreal. Esto reitera la reciente conclusión del Panel de Evaluación Científica sobre el impacto positivo que tiene el Protocolo de Montreal sobre el cambio climático, que la recuperación del ozono va por buen camino y cómo se pueden apoyar los desafíos climáticos a través de la Enmienda de Kigali.
Con información de ozone.unep.org