Una nueva investigación pone el “dedo en la llaga” acerca del «trilema» del crecimiento de la población, el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental, y revela la gran incompatibilidad de los modelos actuales de desarrollo económico con la sostenibilidad ambiental.
Un equipo internacional de científicos examinó, a través de un modelo matemático, datos recopilados de todo el mundo sobre las economías nacionales y el uso de los recursos naturales.
Los resultados sugieren que, mientras nuestro sistema económico mantenga su estructura actual, y si el crecimiento de la población continúa, tanto los países de ingresos altos como los de bajos ingresos no lograrán la sostenibilidad ambiental.
El estudio, publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, está dirigido por el profesor Graeme Cumming del Centro de Excelencia ARC para Estudios de Arrecifes de Coral en la Universidad James Cook.
«Existe una idea errónea y generalizada de que el crecimiento económico y el desarrollo eventualmente conducirán a la sostenibilidad ambiental», señaló el profesor Cumming.
«Mientras que los países de altos ingresos pueden parecer apoyar un estilo de vida más sostenible, en la práctica, consumen más recursos per cápita que los países de bajos ingresos y sus impactos ecológicos y económicos se sienten en otros lugares», explica Cumming.
Los investigadores encontraron que los patrones de uso de los recursos para los países de ingresos altos y bajos reflejaban resultados medioambientales similares.
Los países de altos ingresos a menudo dependen más de las industrias no extractivas, como las manufacturas y los servicios, pero también consumen más por habitante e importan más materias primas.
Por el contrario, en los países de bajos ingresos, las poblaciones dependen más de las industrias extractivas, como la agricultura, la tala y la minería, pero tienen menores tasas de consumo per cápita y un mayor crecimiento de la población.
Por ejemplo, se estima que 500 millones de personas en todo el mundo dependen de los bienes y servicios proporcionados por los ecosistemas de arrecifes de coral sanos. Los efectos del cambio climático ya están revelando amenazas a los medios de vida y un colapso ecológico potencial.
«Las retroalimentaciones entre los ingresos y el crecimiento de la población están alejando a los países de la sostenibilidad», dijo el coautor del estudio, el profesor Stephan von Cramon-Taubadel, de la Universidad de Göttingen.
«Como sociedad, debemos encontrar formas de hacer que el desarrollo económico y los buenos estándares de vida sean compatibles con la sostenibilidad ecológica. Podemos utilizar este conocimiento para dirigir el crecimiento económico hacia resultados beneficiosos para las personas y el medio ambiente», añadió von Cramon-Taubadel.
Los investigadores argumentan que una de las claves para lograr esto es reestructurar el sistema económico, especialmente en las naciones menos ricas donde el rápido crecimiento económico puede llevar a una disminución significativa en la calidad de vida.