Por el momento, mientras que comienza la ejecución, los habitantes insisten, además, en la necesidad de un cruce peatonal seguro.
Más de 70 mil habitantes que residen en al menos 30 urbanizaciones y sectores de la parroquia La Aurora, serán las principales beneficiadas gracias a la construcción del cuarto puente sobre el afluente del río Daule en la ciudad ecuatoriana de Guayaquil.
Para el comienzo de la obra, el Cabildo local prevé que deberán ser invertidos entre 35 y 40 millones, y el Gobierno de Guayaquil deberá asumir un rubro restante para completar el total de 63 millones.
La construcción de este nuevo puente, a más de los beneficios para los residentes de este sector, servirá como un alivio para el alto flujo vehicular que se presenta en las horas pico en la avenida León Febres-Cordero y en las vías aledañas Samborondón y Perimetral.
Habitantes de la zona destacaron la obra, por cuanto implica reducir los tiempos en los trayectos para llegar hasta la urbanización La Joya, que se ven afectados por la cantidad de flujo de carros pesados.
Sin embargo, no todo durante este proceso ha resultado satisfactorio. De acuerdo con el presidente del conjunto Coral de la urbanización La Joya, el hecho de que se comience esta obra implica un aumento en el caos vehicular y no los han tenido presentes en un proceso de socialización para tratar a profundidad los beneficios e impactos de este proyecto.
Por el momento, mientras que comienza la ejecución, los habitantes insisten, además, en la necesidad de un cruce peatonal seguro que les permita acceder de la vía principal a su urbanización, mientras que el Gobierno local avanza en la terminación del tercer puente que servirá para unir a Guayaquil con Samborondón.