Analizando 29 indicadores de cinco categorías distribuidas en Acceso y movilidad, Medio Ambiente, Gobernanza, Salud y Equidad, investigadores/as de CEDEUS dan una mirada integral a la sustentabilidad de seis ciudades chilenas.
La sustentabilidad urbana es un concepto que implica múltiples dimensiones. Una ciudad sustentable debe asegurar buenas condiciones de vida para sus habitantes al tiempo que se vincula de manera armónica con la naturaleza. Para cuantificar la sustentabilidad de una urbe, el Centro de Desarrollo Urbano Sustentable, CEDEUS, propone y mide 29 indicadores en seis ciudades chilenas.
La investigación publicada en la revista internacional Cities contempló el proceso de elaboración y los resultados de los indicadores en Copiapó, Coquimbo-La Serena, Área Metropolitana de Santiago, Valdivia, Temuco-Padre Las Casas y Área Metropolitana de Concepción.
Francisco de la Barrera, uno de los autores de la investigación, señala la importancia de construir indicadores, destacando que “su proceso de diseño implica un trabajo profundo de priorización de elementos a evaluar, de revisión de datos disponibles o levantamiento de información, y finalmente de comunicación, que fortalece los procesos reflexivos para hacer una ciencia más orientada a la toma de decisiones”
Y agrega: “que existan varios set de indicadores independientes es valioso y fortalece la evaluación de las ciudades a nivel nacional, mediante la comparación de su rendimiento en cada indicador. Además, es clave escapar de la tentación de construir rankings y así focalizarse en identificar las necesidades de cada ciudad, para esto es también importante que los indicadores tengan una desagregación a escala de barrios y/o manzanas, para que las municipalidades puedan orientar mejor sus esfuerzos”.
En tanto, otro de sus autores e investigador CEDEUS, Stefan Steiniger, destacó que “el set de 29 indicadores existe hoy porque un un grupo de expertos de muchas disciplinas (ingenieros, geógrafos, médicos, arquitectos, etcétera) hizo un esfuerzo por casi 6 años. Gracias a este esfuerzo, el equipo CEDEUS es capaz de contribuir al set de Indicadores del Consejo Nacional del Desarrollo Urbano – el Sistema de Indicadores y Estándares del Desarrollo Urbanos (SIEDU) – publicado en 2018 por el Instituto Nacional de Estadística”.
Además, puntualiza Steiniger, “dada la robustez del set y de su construcción en base a datos existentes y públicamente disponibles, el equipo del Observatorio CEDEUS puede trabajar hoy en el cálculo de las indicadores para todo el país, con un primer enfoque en las 72 comunas que forman parte de las 16 capitales regionales. Esto entrega a los alcaldes una herramienta potente para la toma de decisiones, y permite a ciudadanos, investigadores e organizaciones no gubernamentales poner números a sus demandas por nuevas políticas públicas”.
La construcción de indicadores y el análisis de la información que arrojan exige un trabajo interdisciplinario. En Localising urban sustainability indicators: The CEDEUS indicator set, and lessons from an expert-driven process. participaron, además de Steiniger y de la Barrera, María Molinos-Senante, Rodrigo Villegas, Helen de la Fuente, Alejandra Vives, Guillermo Arce, Juan-Carlos Herrera, Juan-Antonio Carrasco, Pablo A. Pastén, Elizabeth Wageman, Juan Carlos Muñoz y Jonathan R. Barton, entre muchos.
Diferencias en acceso a áreas verdes, mercados, calidad de aire y tratamiento de aguas residuales
En términos generales, la investigación arroja que el acceso a instalaciones deportivas e instalaciones culturales; efectividad de servicios de salud, es decir, muertes evitables; cobertura geográfica de departamentos de bomberos; respuestas del gobierno a solicitudes de información ciudadana; prevalencia de bajos niveles de hacinamiento en los hogares; y una buena calidad del servicio de agua potable son aspectos favorables en las seis ciudades chilenas analizadas.
En tanto, los indicadores con más bajo rendimiento son: la cobertura geográfica de servicios de urgencia médica; acceso al Internet por cable (es decir, en línea información); el acceso a educación de alta calidad y empleo femenino.
Mientras que otros indicadores no muestran un rendimiento uniforme en las seis ciudades, ya sea por diferencias locales de naturaleza geográfica o económicas. Aquellos que muestran una mayor variabilidad son: Accesibilidad a espacios verdes: varía entre 22% (Coquimbo) y 63% (Valdivia); Acceso a instalaciones culturales: entre 24% (Valdivia) y 84% (Santiago); Acceso a mercados de agricultores, una fuente de alimentos frescos y económicos: 15% (Temuco) al 75% (Santiago).
En cuanto a los indicadores vinculados a Medio Ambiente, éstos muestran resultados muy diferentes para cada ciudad. Por ejemplo, el promedio diario de concentraciones de partículas PM2.5 (contaminación del aire) varía de 14 μg / m3 (Coquimbo) a 37 μg / m3 (Temuco). Mientras que la calidad del tratamiento de aguas residuales (un índice compuesto con un rango de valores 0-1) varía de 0.27 / 0.29 en Coquimbo, Temuco y Valdivia a 0.58 / 0.59 en Copiapó y Santiago.
Ciudades más sustentables: Copiapó seguida de Valdivia
Los autores de la investigación destacan que “los resultados no indican que una ciudad en particular pueda considerarse mucho más sustentable o menos sustentable que cualquier otra ciudad”, ya que cada ciudad tiene al menos un indicador con buen rendimiento, es decir, dónde funciona mejor que cualquier otra ciudad. Misma situación que sucede con aquellos indicadores más bajos, es decir, cada una de las seis ciudades está peor en al menos una variable.
Sin embargo, contando el número de mejores peores desempeños para una ciudad y analizando la relación entre ellos, y suponiendo que cada indicador tiene la misma importancia, entre las seis ciudades analizadas, Copiapó y Valdivia muestran las mejores relaciones de sustentabilidad de 7:3 y 7:5 respectivamente. En siete indicadores, Copiapó tiene los índices de sustentabilidad más altos, es decir ocupa el primer lugar, y de la misma forma, en tres de ellos muestra los peores valores, ocupa el último lugar).Le sigue Valdivia, que también obtuvo el primer lugar en siete indicadores, pero en cinco de ellos, tuvo los más bajos.
“Que a ambas ciudades les vaya igual es notable, ya que se caracterizan por diferentes zonas climáticas: Copiapó es una ciudad del desierto interior, mientras que Valdivia es una ciudad costera verde con un abundancia de lluvia Por ejemplo, la calidad del aire se deteriora de norte a sur a medida que el clima se enfría y la humedad aumenta en los meses de invierno. Mientras que el consumo de agua en el hogar también es más bajo en las tres ciudades al sur de Santiago con más lluvia y menos demanda de riego de espacios verdes”, argumentan las y los investigadores.
Santiago y Concepción: diferencias en una misma ciudad
Un aspecto preocupante para los investigadores son las diferencias significativas de un mismo indicador en diferentes comunas de una misma ciudad, fenómeno que se repite en Santiago y Concepción.
Por ejemplo, en ambas ciudades, el acceso a educación de alta calidad, obesidad en niños y la dependencia presupuestaria a nivel municipal presenta diferencias significativas según la comuna en ambas ciudades. Mientras que los indicadores «Accesibilidad a espacios verdes» y «provisión de espacio verde» es disímil entre quienes viven en sectores periféricos o áreas específicas de Santiago y Concepción.
Del mismo modo, el consumo de agua es mucho mayor en algunos municipios de Santiago, en particular aquellos municipios (de mayores ingresos) en el noreste que también tiene más espacios verdes.
Se evidencia que los municipios periféricos de ambas áreas metropolitanas, excepto los municipios del noreste de Santiago, son los que más dependen del fondo intermunicipal. Este patrón espacial se explica por los impuestos y las licencias. sistema de Chile, donde los municipios con alta autonomía presupuestaria en el noreste de Santiago alberga la mayoría de las oficinas centrales de la compañía y los distritos comerciales de Santiago, es decir, lugares de trabajo. En cuanto a la obesidad infantil, los con municipios más ricos (noreste) y más pobres (suroeste) de Santiago tienen los valores de obesidad más bajos versus los más altos respectivamente.
La interdisciplinariedad y variedad de indicadores para medir la sustentabilidad de una ciudad permiten entender en su magnitud los desafíos del desarrollo urbano destacados en la Agenda 2030 y la Nueva Agenda Urbana del país, aristas necesarias para comprender multitudinariamente las diferencias y factores de segregación que se vive entre e intra ciudades.