El municipio más pequeño de Colombia creció sin una planificación pensada en clave de sostenibilidad. Revisión de su Plan de Ordenamiento espera corregir el rumbo de su desarrollo.
Un ‘piñata de licencias’, así describió la prensa regional la situación del municipio de Sabaneta en Colombia respecto a la gran cantidad de licencias de construcción -especialmente residenciales-, que fueron otorgadas en el pasado reciente sin pensar en la planificación y desarrollo integral del territorio.
Por ello el gobierno actual de la municipalidad se ha dado a la tarea de revertir ese desordenado camino que minó la calidad de vida de los sabaneteños y puso en riesgo la sostenibilidad del territorio al permitir una intensa densificación pero sin avanzar a la par en vías de acceso, espacio público, servicios públicos (agua, alcantarillado y energía); equipamientos urbanos; entre otros elementos esenciales del desarrollo integral.
Un ejemplo de ese desorden fue el año 2015 cuando se otorgaron licencias para la construcción de 8.000 viviendas, cuando en un promedio ideal se entregan cerca de 1.500 permisos por año.
“El actual Plan de Ordenamiento Territorial (POT) del municipio es un acuerdo del año 2009 y frente a él tenemos un incremento y un acelerado proceso de urbanización, una realidad que no corresponde con la planificación de ese año: el incremento en densidades es ampliamente superior a lo planificado entonces y eso nos obliga, como responsables del territorio y como administración municipal, a repensarnos”, advierte el secretario de Planeación, Camilo Vergara González.
Y es que el número de habitantes es una muestra de la intensa urbanización del municipio: mientras el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) indicaba para el año 2012 una población de cerca de 45.000 habitantes, el cálculo actual apunta a que se alcanzan casi los 100.000 residentes.
Con este desafiante panorama, el alcalde Iván Montoya ordenó en 2016 la integración de un equipo de trabajo compuesto por los profesionales más idóneos con el fin de cumplir uno de los principales encargos de sus electores: ajustar el POT a niveles claros y objetivos de sostenibilidad. “El llamado de la comunidad a esta administración cuando la eligió como gerentes de su municipio, es organizar el tema del ordenamiento territorial”, recalcó el secretario
Es por ello que desde hace más de una año, la Secretaría de Planeación y su equipo interdisciplinario ha trabajado en las distintas etapas de ese proceso que reconduzca a Sabaneta a una ruta de sostenibilidad y desarrollo integral.
Una de las acciones, en el orden institucional, ha sido la articulación con la Cámara Colombiana de la Construcción, Camacol; las autoridades ambientales y el municipio, para tratar de mitigar los impactos de las construcciones que se han asentado en los retiros de quebradas y en zonas de riesgo, operaciones que han dejado un alto impacto ambiental en el territorio.
El trabajo que se ha realizado durante más de un año para estructurar una propuesta de ajuste del POT para Sabaneta, concluyó en diciembre del año anterior su fase de diagnóstico. A partir de ese momento y hasta mayo, se desarrolla la fase de formulación. Posterior a esta fase las propuestas se entregan para consideración de las autoridades ambientales y las recomendaciones del Consejo Territorial de Planeación, que es el órgano consultivo para este proceso.
Para el segundo semestre se inicia la fase de aprobación ante el Concejo Municipal y a finales del año tener ya adoptado el POT ajustado en que, recalca el Secretario de Planeación, la participación ciudadana ha sido primordial ya que en la fase de diagnóstico se realizaron con ella 15 talleres en los que los sabaneteños expresaron sus necesidades, propuestas y expectativas; conceptos que se han incorporado en la formulación del POT.
Dentro de este proceso y a la par de él, la Administración viene trabajando para proteger las laderas de las montañas; pensando en redensificación del territorio cerca al río; comprando predios para la protección de la reserva La Romera y con ella ampliando los espacios verdes del municipio; recuperando espacio público con distintas obras como aceras y parques, entre otras.
De esta manera Sabaneta busca, como parte de un área metropolitana y del grupo de municipios del sur del valle de Aburrá; orientarse de nuevo hacia la sostenibilidad de su territorio. Una decisión en la que se entiende que, trabajando en grupo, se puede planificar mejor, construyendo políticas públicas sólidas, “blindadas” como lo afirma Vergara González, que no sobrepasen las normas y la capacidad del territorio para un futuro mejor para los sabaneteños. Por el bien del municipio y de sus habitantes, ojalá así sea.
