La nueva planta impactará de forma directa en la disminución de la contaminación y su consecuente beneficio ambiental.
Obras Sanitarias del Estado (OSE) y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), fueron las entidades encargadas de hacer realidad la planta de tratamiento de aguas residuales en la ciudad uruguaya de Salto, ubicada al noroeste del país y limítrofe con Argentina por el río Uruguay.
Tras dos años de construcción y una inversión de 21 millones de dólares, la planta tiene previsto tratar las aguas residuales de casi toda la ciudad, mejorando la calidad de vida de unas 100 mil personas y mitigando la contaminación del Río Uruguay.
Esta iniciativa se enmarca en el programa de financiamiento de CAF a OSE, cuyo objetivo es apoyar la expansión y el mejoramiento sostenible de la cobertura, calidad, eficiencia y confiabilidad de los servicios de agua potable y saneamiento, a través de un conjunto de inversiones priorizadas en el Plan Quinquenal de Inversiones del ente.
La infraestructura tiene la capacidad de tratar un caudal medio diario de 324 litros por segundo, depurando los efluentes provenientes de la red de alcantarillado y de los sistemas individuales, particularmente de los pozos negros saneados a través de camiones barométricos.
