San Isidro: la nueva lucha de Lima por un espacio público

San Isidro: la nueva lucha de Lima por un espacio público

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LA Network

Un sector limítrofe entre este distrito limeño y Miraflores, que integra un malecón, un puente, una ciclorruta, un parque y hasta un mercado, es el más reciente capítulo de una historia de nunca acabar: la falta de espacios públicos y la fragmentación de la gobernanza.

San Isidro: la nueva lucha de Lima por un espacio público
El puente que fue construido con recursos del distrito de Miraflores está siendo complementado por una ciclorruta desarrollada por San Isidro y que sería concluida en los próximos días pero que evita la conexión directa entre los dos distritos.

El Puente de la Amistad, construido para unir los distritos limeños de San Isidro y Miraflores, es llamado ahora el ‘Puente de la Discordia’.

La estructura de cerca de 50 metros de largo tenía como objetivo conectar una serie de lugares que están en ambos distritos y que enriquecería con más espacio público a todos los limeños, peruanos e incluso visitantes internacionales: los malecones con vista hacia la Costa Verde, el Parque Ecológico, un complejo deportivo, el Mercado de San Isidro y la ciclorruta o bicisenda; entre otros.

Sin embargo, esa idea está hoy truncada por dos rejas instaladas, la primera en el extremo del puente que llega hasta San Isidro (el distrito con mayores recursos de Lima) y que corta la continuidad directa para peatones y ciclistas entre los dos distritos cruzando por el territorio del Parque Ecológico, espacio público que antes fue un depósito de herramientas y materiales de carácter municipal, y que adecuó el anterior alcalde Manuel Velarde (2015-2018) para ponerlo al servicio de la población limeña y que hoy es inaccesible para los ciudadanos gracias a esta primera reja y una adicional ubicada en el otro extremo del parque.

Las rejas fueron erigidas por el actual alcalde de este distrito, Augusto Cáceres Viñas (2019-2022) al parecer con la intención de convertir el Parque Ecológico de unos 20 000 metros cuadrados, en un club privado para los habitantes del opulento distrito y al sector en una zona más exclusiva, generando todo un debate por el espacio público al que tiene derecho esta ciudad.

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“Este espacio era llamado la Maestranza y era subutilizado. Lo reconfiguró el alcalde Velarde para un gran espacio público incluso con acceso peatonal al mar. Hoy este proyecto se ha quedado a medias porque el nuevo alcalde, poco entendido de los asuntos urbanos y además mal asesorado, tiene una postura muy opuesta a la activación de los espacios públicos, a los peatones, al ciclismo y dijo que este parque no va a ser un parque sino un club privado para los vecinos, un discurso bastante arcaico”, dijo a LA Network, Cinthya Yamamoto, abogada e integrante del colectivo Peruanos de a Pie, que trabaja por el derecho a un mejor espacio público.

Ahora, el puente que fue construido con recursos del distrito de Miraflores está siendo complementado por una ciclorruta desarrollada por San Isidro y que sería concluida en los próximos días pero que evita la conexión directa entre los dos distritos y obliga a los ciclistas a un trayecto distinto y que les impide disfrutar de la vita al mar y de los malecones, esto como parte de los capítulos uno y dos de esta novela.

Capítulo tres: el mercado de San Isidro

Desde hace más de medio siglo (desde 1967), el Mercado de San Isidro ubicado justo a unos metros del Puente de la Amistad, atendía con cerca de 100 familias tradicionales, no solo a los habitantes locales sino a los turistas, erigiéndose como un ícono de la cultura gastronómica limeña.

En medio de la pandemia, el mercado fue cerrado el 24 de abril por orden del alcalde Cáceres debido al hallazgo de una persona positiva para coronavirus.

“Nosotros veníamos en un proceso de formalización con la municipalidad, que era nuestra plataforma de lucha, además en un terreno que no es propiedad de la municipalidad, pero lamentablemente el alcalde Cáceres Viñas no lo entendió así y aprovechó la pandemia para hacer un desalojo a todas luces ilegal. Hoy no sabemos dónde están nuestras cosas”, relató a LA Network, Adolfo Pino Bustinza, presidente de la Asociación de Comerciantes del Mercado y quien cuantificó que el impacto económico en cerca de US$1.500.000.

El líder de los comerciantes indicó que sus locales comerciales fueron vulnerados, todos sus equipos e insumos retirados, incluso dinero, y posteriormente, en los primeros días de julio, el mercado completamente demolido con el argumento oficial de que no había condiciones aptas para operar, según registraron los medios limeños; terminando de un día a otro con una historia de 53 años de tradición.

“En el periodo de cierre tuvimos unas supuestas mesas de concertación, pero nunca fue concertación, todo fue imposición y terminamos con la destrucción del patrimonio de más 100 familias. Nos mintió, nos dejó sin trabajo”, recalcó Pino Bustinza quien indicó que ya hay procesos legales en contra del mandatario, que estaría investigado por abuso de autoridad y a quien se le adelantan otros procesos por el tema del Puente de la Amistad, caso que señaló también ha sido expuesto ante el Congreso peruano.

LA Network buscó contacto con el mandatario a través de sus funcionarios, pero no fue posible acceder a los puntos de vista del alcalde Cáceres Viñas.

Esto es una muestra del desarrollo insostenible de Lima

“Hay que señalar que Lima es una ciudad que ha promovido por muchos años un modelo completamente insostenible donde se priorizaban las obras y los proyectos para el automóvil, donde el ciudadano pasaba a un segundo plano y San Isidro no era un tema aislado en toda esta orientación equivocada, sino que también sufría de las mismas problemáticas”, dice el exalcalde de San Isidro, Manuel Velarde, para contextualizar la ‘novela’ actual.

El exmandatario explicó que durante su mandato y con el fin de “curar” esas heridas urbanas se propuso recuperar el terreno para el Parque Ecológico y junto a la municipalidad de Miraflores, propusieron el Puente de la Amistad, como un proyecto integral de espacio público no solo para los distritos sino para Lima.

En ese orden de ideas, se logró el Parque y los recursos para el Puente quedaron garantizados.

Fue así como el 7 de julio los alcaldes vigentes de Lima, Jorge Muñoz Wells y el de Miraflores, Luis Molina Arles, inauguraron el viaducto.

Mientras tanto, el alcalde de San Isidro indicaba, tratando de explicar el cierre de la continuidad que otorgaba el puente, que “Una vez que esté todo esto terminado (ciclorruta) esto se va a enlazar y va a estar totalmente abierto para que los vecinos puedan ir por acá hacia el Ejército o al malecón Bernal”, señaló en entrevista al Noticiero 24 Horas de la televisión local, mostrando la desviación del proyecto.

“Por múltiples motivos siempre ha existido esta fragmentación de los distritos y falta de unidad sobre una visión de ciudad y el objetivo de todas estas obras era integrar los gobiernos, integrar las gestiones, pero ahora llega el alcalde Cáceres con ideas retrógradas que siempre estuvo en desacuerdo con estas obras y lo único que puso fue excusas y bloqueos a la realización del puente, obra que intentó detener, pero no la pudo parar”, expresó Velarde.

El exmandatario reclamó que actualmente el puente esté cerrado por las mencionadas rejas y no puesto al servicio de los ciudadanos, recalcando la intención del titular de la municipalidad de San Isidro, de la privatización del terreno.

Velarde advirtió de la irregularidad del desalojo y destrucción del mercado de San Isidro y dijo que lamentablemente la pandemia y sus consecuencias han afectado de los procesos jurídicos en torno a la crítica situación.

“El mercado hacia parte integral de un proyecto de ciudad. Por ello no me cabe duda, lo que promueve Cáceres son políticas excluyentes discriminadoras y racistas. Esa mentalidad de cerrar todo es también un anacronismo. En el siglo 21 todo el mundo reconoce que el espacio público añade valor a las ciudades, no lo resta. Todavía hay personas que creen que el espacio público por atraer a los ciudadanos es peligroso cuando es todo lo contrario”, concluyó el exalcalde Velarde.

Por ahora, ciudadanos, colectivos, comerciantes, están a la espera del avance de los distintos procesos jurídicos avancen y así poder recuperar la zona, cerrando brechas urbanas y entregando más espacio público integral para una de las ciudades más grandes de Latinoamérica.