No es noticia, desde que estaba en campaña, Claudia Sheinbaum ha manifestado en forma reiterada un evidente rechazo al sector inmobiliario.
Por eso no sorprende que de poco más de 1 100 desarrollos inmobiliarios que debieran estar activos en la Ciudad de México, 42 % estén suspendidos o clausurados.
La bandera para esta cruzada ha sido la corrupción, a pesar de que resulta evidente lo poco sensato de generalizar las malas prácticas de unos pocos, satanizando con ello toda una cadena productiva en la que participan unos muchos.
Y ojo, que, como parte de esta predisposición, además de parar obras en proceso, se están revisando todos los permisos concedidos y, evidentemente, se está retrasando el otorgamiento de nuevas licencias, desestabilizando gravemente una actividad que mueve a cerca de 40 ramas de la economía, generando miles de empleos.
En medio de este desastre hay una buena noticia, ya que en una reunión realizada la semana pasada, en que participaron desarrolladores inmobiliarios y la jefa de gobierno, junto con parte de su gabinete, se dieron indicios que permiten suponer que se están generando condiciones para la reactivación de la actividad inmobiliaria en la capital del país.
Es simple, el puro hecho de que esta reunión se haya llevado a cabo, es una señal de acercamiento y de voluntad de volver a encender los motores de esta industria…
Por supuesto, aun en medio de la buena voluntad, Sheinbaum dejó claro que habrá prioridades y requisitos…
La prioridad estará en la vivienda…
Los requisitos implican cerrar la puerta al modelo de polígonos de actuación, respetar usos de suelo y, en lo posible, reducir densidades en proyectos ya autorizados, e incluso, en construcción.
La verdad sea dicha, se ve difícil la reactivación de desarrollos inmobiliarios de uso no residencial…
Lo que se ve poco más cercano (como llevo meses diciendo) es un programa emergente para impulsar vivienda, buscando crear condiciones que permitan atender incluso al segmento social.
La verdad es que yo no apostaría en favor ni de centros comerciales, ni de complejos de oficinas…
Todo apunta a que el gobierno de Sheinbaum impulsará vivienda potencializando 9 corredores:
1 Centro Histórico
2 Reforma Norte
3 Eje Central
4 Tlalpan
5 Vallejo
6 Atlampa
7 Zona Rosa
8 Tacubaya y
9 San Cosme
Y bueno… Cabe esperar que la forma de potencializar estos 9 Corredores implique generar incentivos y facilidades del tipo de los que había con la tan polémica, como necesaria, Norma 26.
Queda la duda de cómo se vinculará esto con la instalación del Consejo de Planeación Democrática, que de acuerdo con la flamante Constitución chilanga, será el órgano encargado de generar la planeación urbana en la entidad.
No sobra recordar que este órgano debería instalarse en julio, y que hace unos meses se dispuso a postergar esa instalación hasta diciembre…
Claro, habría que esperar que esos 9 corredores no acaben siendo otro pegote en el Frankenstein que ha sido el desarrollo urbano de la heroica CDMX, sino parte y etapa de un proceso de planeación, ahora sí, verdaderamente integral de la ciudad…
PERO SE PUEDE CERRAR UNA PUERTA…
Aguas… Como parte del diseño de la nueva Política Nacional de Vivienda, y con base en el Decálogo emitido para tal fin por la Sedatu (Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano), se analiza la posibilidad de que los créditos Infonavit para adquisición de vivienda solo se puedan ejercer en viviendas ubicadas en los Polígonos de Contención Urbanos.
Habrá que ver con toda atención si avanza esta propuesta, qué plazo establecen para su entrada en vigor, y cuáles pueden ser sus implicaciones tanto para quienes necesitan las viviendas, como para las empresas que las construyen.
